En una corrupta prisión de mujeres bajo la estrecha vigilancia de las prisioneras, existe una mafia entre de las reclusas lesbianas más peligrosas, guardianas deshonestas y traficantes de droga, para conseguir introducir drogas en la prisión. Silvia (Leonor Benedetto) se niega a cooperar con Susana (Camila Perissé), cuando ésta la trata de inducir en el tráfico de drogas. Por esta razón, es castigada y su hermana menor asesinada. Una noche Silvia logra escaparse de la prisión con la ayuda de otras reclusas y guardianas honestas. Una vez libre, tratará de vengarse de los traficantes de droga.

Siempre es interesante ver una obra exploitation nacional, ya que dentro de los temas universales que se tocan, la violencia, el sexo, el morbo, la venganza, cada país tiene su forma de encararlo.
Acá está la musa de ese tipo de cine en Argentina, Camila Perissé, que casi siempre aparecía más desnuda que vestida, y por lo general interpretaba a villanas lesbianas o bisexuales.
La verdad que dentro del género en el que se mueve es bastante decente, si cae en todos los clichés y el morbo, además de las escenas de sexo y desnudos gratuitos, y algo que me choca mucho del cine exploitation, su doble moral homofobica, por un lado retratar el lesbianismo como algo sucio, pero por el otro recrearse en las escenas de sexo entre mujeres, era lo común en ese cine, que acá se junto el exploitation con el destape por la recién recuperada democracia.
La mayoría de los directores, incluyendo los serios, hicieron uso y abuso de las escenas sexuales, ni hablar en estos casos, donde la pretensión era netamente comercial.
Igual tiene sus cosas rescatables, como la historia de la anciana judía, y la de la provinciana embarazada, cuando ella cuenta su pasado y el por qué terminaron en la cárcel, trasciende el mero morbo, y se nota que el director trato de humanizar un poco a sus personajes.