El rugido de la forma: Spielberg y el lenguaje perdido en Jurassic World
Hay un tiempo en que el cine camina al ritmo de los grandes gestos, y otro en que simplemente corre. En Jurassic Park (1993) y The Lost World (1997), Steven Spielberg no solo resucitó dinosaurios: los convirtió en símbolos mitológicos, en bestias de asombro y catarsis, a través de una puesta en escena tan precisa, poética y táctil, que aún hoy —décadas después— vibra como un eco en la piel del espectador. Las secuelas de Jurassic World, incluida la entrega de 2025 (Rebirth), parecen caminar bajo ese eco… pero rara vez logran articular su lenguaje.
Spielberg: el director que miraba antes de mostrar
En las dos primeras entregas, Spielberg hace del encuadre una respiración, del montaje una sinfonía emocional, del plano un templo. No se lanza de inmediato a mostrar al monstruo; primero nos deja sentir su presencia: el vaso temblando con cada pisada del T-Rex, la mirada alzada de los niños antes de que la bestia aparezca. La cámara se convierte en un niño asombrado, y el montaje se dilata con la sabiduría del que conoce el poder del silencio.

En Jurassic Park, cada escena está diseñada con un dominio del suspense clásico: planos sostenidos, bloques de tensión interna, efectos prácticos que dotan de peso físico a cada criatura. En The Lost World, Spielberg arriesga más: introduce la noche, la lluvia, lo barroco. La luz se vuelve pictórica, los encuadres se estiran, los peligros no son solo dinosaurios, sino la codicia humana. Hay momentos que parecen salidos de una pesadilla de Rembrandt. Es su film más oscuro y estilizado.
Jurassic World: el colapso del asombro
Las entregas de Jurassic World (2015–2022), dirigidas por Colin Trevorrow y J.A. Bayona, heredan el parque temático pero olvidan la mirada. Aquí el dinosaurio es el espectáculo mismo: aparece pronto, rápido, y vuelve una y otra vez con volumen saturado y sin sutileza. La cámara sobrevuela paisajes generados por ordenador, con una limpieza aséptica que borra cualquier rastro de textura o vértigo. Los efectos visuales dominan el plano, pero no lo habitan.

El lenguaje cinematográfico de Spielberg —basado en la tensión interior del plano, el uso del espacio, el fuera de campo y la emoción construida con gestos mínimos— se ve sustituido por un montaje frenético y encuadres funcionales. Los personajes no miran con asombro, sino con resignación; los peligros no se insinúan, se gritan.
Jurassic World: Rebirth (2025): la nostalgia como forma
La más reciente entrega, Rebirth, dirigida por Gareth Edwards, intenta recuperar parte del aliento spielbergiano. Filma en 35 mm, recurre a efectos prácticos y reintroduce el suspense pausado: criaturas que se revelan en penumbra, sonidos que preceden a la imagen, planos largos que recuerdan a los días en que el asombro necesitaba espacio.
Visualmente, es la entrega más ambiciosa desde The Lost World. Hay un esfuerzo por devolverle carne al CGI, por volver a mirar antes de mostrar. Pero aunque la puesta en escena busca emular el peso y la solemnidad del Spielberg clásico, el guion aún tropieza en los vicios de la franquicia moderna: ritmo atropellado, múltiples focos narrativos, diálogos sin alma. Es, en el mejor de los casos, un homenaje hábil; en el peor, un eco pulido sin cuerpo.

Conclusión: de lo táctil a lo intangible
El Spielberg de Jurassic Park hablaba un lenguaje de orfebre visual: todo estaba medido para emocionar, sorprender, estremecer. Las nuevas entregas, en cambio, hablan el idioma del algoritmo: velocidad, ruido, estímulo inmediato. Rebirth intenta volver a la raíz, y lo consigue parcialmente, pero el árbol ya no crece igual. El cine de Spielberg nos enseñó a temer lo invisible. El de hoy, en cambio, teme al vacío… y lo llena de imágenes.
Donde antes habitaba el misterio, hoy resuena el eco de un rugido conocido.
Aquí tienes un análisis comparativo del lenguaje cinematográfico y la puesta en escena de Spielberg en las dos primeras Jurassic Park, frente a las entregas de Jurassic World, incluyendo la última de 2025.

🎬 Spielberg vs. franquicia moderna: lenguaje y estilo
1. Jurassic Park (1993)
- Cámara subjetiva y ‘point-of-thought’: Spielberg coloca al espectador dentro de la historia—la cámara se desliza entre objetos en primer plano (como ventanillas, postes) antes de revelar al T‑Rex, creando empatía y tensión.
- Oner y movimientos fluidos: largas tomas ininterrumpidas reflejan la dinámica del espacio y la tensión (la escena del laboratorio o del jeep) .
- Bloqueo y composición visual: uso preciso de encuadres —ángulos bajos para subrayar el tamaño de los dinosaurios, iluminación dramática para intensificar el miedo—, junto con un diseño de producción que sitúa al espectador incluso antes del diálogo .
2. The Lost World: Jurassic Park (1997)
- Enfoque más oscuro, pictórico, formal: con Janusz Kamiński en la fotografía, el film abandona colores brillantes por una luz más tenebrosa, contrastes intensos y encuadres elaborados .
- Tomas largas renovadas: la apertura casi sin cortes recorre amplios espacios, revelando gradualmente elementos narrativos y ambientales .
- Atmósfera contemplativa y melancólica: menos adrenalina, más sombra sobre la amenaza, un Spielberg más “formal y artístico” .
🔄 Jurassic World y sus herederos
Jurassic World – Fallen Kingdom
- CG dominante y encuadres amplios: se exhiben efectos digitales, panorámicas espectaculares, pero menos subjetividad emocional.
- Producción más fría y sintética: se prioriza la escala y la acción sobre la tensión íntima.
Jurassic World: Dominion (2022)
- Continuación del estilo CGI-intensivo, con sensación de franquicia comercial más que de lúcido cine de aventuras.
🌟 Jurassic World Rebirth (o 2025)
- Regreso a lo táctil: Gareth Edwards combina efectos prácticos con CGI para devolver textura y peso a las criaturas, en homenaje al método “práctico” de Spielberg.
- Dirección visual más rica: rodado en 35 mm, contrastes intensos, vibración en luz y escenografía —los fanáticos lo comparan con lo mejor de The Lost World.
- Estructura narrativa tradicional: aunque recupera el espíritu de Spielberg, sigue siendo un blockbuster moderno con ritmo trepidante y dualidad de focos narrativos .
- Balance mixto en crítica: elogios por su estilo visual y guiños al pasado (John Williams, suspense clásico), pero críticas por personajes convencionales y un guion predecible .

📝 Tabla comparativa
Elemento | Jurassic Park / Lost World (Spielberg) | Jurassic World / Dominion | Rebirth (2025) |
---|---|---|---|
Cámara subjetiva / oners | Fuerte uso, inmersivo y emocional | Escenas más convencionales y editadas | Mezcla: algunas tomas largas en momentos clave |
Iluminación y color | Contrastes y atmósfera dramática | Colores brillantes, sensación artificial | Contrastes intensos, luz cinematográfica |
Efectos visuales | Híbrido entre animatrónicos y CGI | CGI total, enfocado en espectáculo | Vuelta a lo práctico + CGI pulido |
Narrativa y tono | Inmersivo, humanidad + maravilla | Enfocado en la acción y la franquicia | Suspense clásico + corazón, pero fórmula conocida |