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CRÍTICA DEL FILME
Bien podría haberme estafado a mí mismo viendo Pink Force Commando. En el momento de escribir este artículo, estoy en las últimas etapas de una desintoxicación de 12 meses del loco director taiwanés Chu Yen-Ping, después de haber tenido lo que llamaremos una “mala experiencia” con King Swindler el año pasado. Así que cuando tuve la oportunidad de ver un par de piezas de conjunto femenino de estrellas de Taiwán de 1982, Golden Queen’s Commandos y Pink Force Commando, al ver el nombre de Yen-Ping al timón del primero, Pink Force Commando, fue. Según la base de datos de películas de Hong Kong, Pink Force Commando fue el debut como director de uno de los escritores de Golden Queen’s Commandos, Fu Li, sin embargo, al profundizar un poco más, otras fuentes como hkcinemagic (e IMDB, pero cuando se trata de cine asiático, apenas tienen una reputación de ser confiables) enumeran a Yen-Ping como director. ¿Acabo de terminar mi desintoxicación antes de tiempo sin querer? Es posible que nunca lo sepa.
De cualquier manera, Pink Force Commando reunió a las 7 protagonistas de su excursión anterior, algunas de ellas desempeñando el mismo papel que en Golden Queen’s Commandos, otras interpretando personajes diferentes. Lo que sí tienen en común es que las damas están una vez más tocando un grupo de bandidas: tenemos a la legendaria Brigitte Lin (Handsome Brothers, Deadful Melody), aquí todavía muy conocida como actriz dramática en Taiwán, y a 10 años de distancia de sus últimos papeles de carrera en varias wuxias de la nueva ola de Hong Kong. Ella interpreta a la líder del grupo, y se une a la estrella de Cantopop Sally Yeh (I Love Maria, The Killer) registrando solo sus 3Rd aparición en pantalla, regresando como la especialista en explosivos Dynamite Susie. También interpretando al mismo personaje está Elsa Yeung (Challenge of the Lady Ninja, A Life of Ninja), solo que en lugar de ser una rockera glam de la biblia, ahora está inexplicablemente vestida con un atuendo de superhéroe de lycra, completo con capa.
Sylvia Peng (Monkey Business, The Wheel of Life) regresa también, esta vez como una experta en esgrima adornada con trajes dorados, al igual que Cheng Hsiu-Ying (Iron Swallow, The Crazy Monk), vestido con un par de pantalones vaqueros de corte alto gratuito. Para qué se han reunido las damas es más difícil de determinar, ya que la trama avanza como un tren fuera de control que ya saltó las vías antes de que los créditos comenzaran a rodar. Nos encontramos con ellos escondidos en una posada de madera destartalada en el desierto, rodeados de lo que parecen ser nazis chinos (aunque no me citen en ese). Están cargados con un botín de oro, y los nazis lo quieren, lo que lleva a un tiroteo lleno de balas, que termina con las damas conduciendo un jeep montado en una ametralladora a toda velocidad por el frente de la posada para escapar (asumiremos que puede ir de 0 a 100 en 0.01 segundos). Momentos después, todo el lugar se eleva en una bola de llamas detrás de ellos, ¡y esta es solo la secuencia previa a los créditos!
Mantenerse al día con los eventos que siguen requiere un nivel particularmente alto de destreza mental, y las palabras “Nada de esto tiene sentido” seguramente nunca estarán lejos de la boca de aquellos que se sientan a ver Pink Force Commando. A pesar de esto, sin embargo, el absurdo en exhibición se iguala con la energía detrás de él, respaldado por ver a algunas de las mejores femme fatales de Taiwán y Hong Kong en pantalla jugando juntas contra el tipo (en la mayoría de los casos, ¡muy contra el tipo!). Cuando conocemos al personaje de Sally Yeh, ella está siendo abordada por un monje shaolin y algunos lacayos, que son rápidamente eliminados a través de un cartucho de dinamita. Como un videojuego, a la vuelta de la esquina tenemos una dosis de Bruceploitaiton, cuando un parecido a Bruce Lee saca los nunchakus con otro trío de indeseables (uno de los cuales está literalmente usando una sábana) que también terminan esfumándose. ¿Alguna vez has querido ver una película en la que Bruce Lee explota con dinamita? ¡Estás en el lugar correcto!
¿Qué tiene que ver todo esto con la trama principal? Para responder a esa pregunta, necesitaría tener confianza en saber cuál era realmente la trama principal. Desde una abertura donde parece tratarse de un alijo de oro, en algún momento se convierte en un diamante gigante llamado la Estrella Oriental, luego de alguna manera pasa a todos los que buscan un mapa, antes de que finalmente se convierta en una historia de venganza. Sin embargo, la narrativa parece estar imbuida de un nivel de autoconciencia, uno que hace que la falta de una trama coherente no se sienta importante para el disfrute general que se puede tener. El escenario es igualmente misterioso, quizás mejor descrito como un western post-apocalíptico. Claro que se abre con lo que parece ser una escena de la Segunda Guerra Mundial, pero entonces, ¿cómo explicas que Elsa Yeung haga agujeros en la canoa de madera en la que Sally Yeh intenta escapar, solo para que Yeh salte a una moto acuática escondida detrás de algunas rocas?
Uno de los mayores activos de Pink Force Commando fuera del elenco son sus niveles de violencia de dibujos animados. En la apertura descubrimos que Brigitte Lin traiciona a su banda, habiéndose enamorado del comandante nazi, interpretado por Alan Liu (Heroína de la Tribulación, el mal golpea al mal). Huyen con el oro y construyen una ciudad entera, hilarantemente llamada Sin City, que contiene “un casino, una casa de putas, masajes y bailarinas”. Cuando sus antiguos camaradas la alcanzan, ella le pide perdón y acepta seguir el código de cualquiera que traicione a la pandilla, cortándose el brazo. Liu no está demasiado interesado en tener una esposa con un solo brazo, por lo que vuelve a ser el malo (ok, es discutible que alguna vez haya sido otra cosa), y Lin termina reuniéndose con The Heartbroken Man, interpretado por Wang Kuan-Hsiung (Shaolin Kung Fu Master, The Golden Mask).
Over 25 years before the Japanese splatter classic The Machine Girl, the Lee Van Cleef channelling Kuan-Hsiung assists Lin by fitting her out with a detachable machine gun arm. Am I the only one who thinks about what the first movie was to feature a character have their arm being replaced by a machine gun? Normal film logic would dictate that Lin and her newly re-friended bandidas then team up take revenge on the Nazis, however this is Pink Force Commando, so as they say on home shopping channels – “But wait, there’s more!” On top of the Nazis they also have to deal with Japanese ninjas led by a returning Hilda Liu Hao-Yi (A Fist Full of Talons, Taoism Drunkard), a dirt bike riding Blacky Ko (Master Killers, Mahjong Dragon) channelling Marlon Brando in The Wild One, the Ku Klux Klan (yep, those guys), and various foreign armies who come together to form an evil super-army.
Todo resulta en que las damas hacen una última resistencia en Sin City mientras las pocas intentan enfrentarse a los cientos. Las cosas explotan, las cabezas ruedan, y al final estarás sonriendo o esperando que no haya daño cerebral duradero. Posiblemente incluso ambos. Al menos para mí, caí en la primera categoría, y no pude evitar disfrutar de la locura que se exhibía mientras veía a personas como Brigitte Lin y Sally Yeh obstaculizándola sin ningún sentido de ironía o guiños conscientes. Pink Force Commando también tiene el dudoso honor de ser la película de la que Joseph Lai sacó una escena para crear su logotipo de IFD Films. En un momento dado, una princesa árabe (no preguntes) interpretada por una Teresa Tsui que también regresa (Island Warriors, The War Dogs) sostiene el diamante Oriental Star del tamaño de una roca, con el brazo extendido sobre su cabeza en la cima de una montaña mientras la luz brilla en su superficie. Admito que fue inusual presenciar la escena sin que el logotipo de IFD Films apareciera repentinamente sobre ella.
Mi instinto me dice que era probable que Chu Yen-Ping estuviera en el asiento del director para este. Fu Li se limitaría principalmente a escribir y componer durante el resto de su carrera, solo se sentó en la silla de directores un puñado de veces más, ninguna de las cuales se parece en nada a Pink Force Commando. Yen-Ping, por otro lado, continuaría su propio estilo inimitable al año siguiente trabajando con Brigitte Lin en películas como The Four Sheepish Dummies, Big Surprise of 1938 y lo que algunos pueden considerar su mayor logro: Fantasy Mission Force. Logrando el equilibrio perfecto entre payasadas estrafalarias, acción y desmembramiento, Pink Force Commando es un montón de diversión que se abstiene de descender a un abismo de humor juvenil chirriante que sufre gran parte del trabajo de Yen-Ping (solo ignora el número musical misericordiosamente corto de la celda de la prisión). Supongo que si la desintoxicación está hecha y desempolvada, puede ser hora de darle una oportunidad a Golden Queen’s Commandos.
