Santo en el tesoro de Drácula (o El vampiro y el sexo en su versión sin censura) es una película mexicana de 1968 protagonizada por El Santo y dirigida por René Cardona. El vampiro y el sexo fue rodada como la versión para adultos de Santo en el tesoro de Drácula. Mientras que la versión familiar (censurada) fue distribuida en 1968, la versión sin censura no fue mostrada al público sino hasta el año 2011 después de haber sido descubierta.
El Santo, mejor conocido como Rodolfo Guzmán Huerta (1917-1984), fue un prolífico actor de cine, con más de de medio centenar de películas en su filmografía, tal vez fue más reconocido como luchador que por su innegable calidad luchística. Ídolo de las multitudes y representante del héroe mexicano ficticio-real por excelencia. De sus más de 50 películas se pueden destacar varias por su temática futurística –fantástica, por representar el absurdo fílmico, por ser películas surrealistas y demás atributos; sin embargo una película que ha causado un sinfín de mitos y polémica es aquella considera porno-erótica protagonizada por el mismísimo Santo.
El vampiro y el sexo (1968) o mejor conocida en la versión censurada como Santo en el tesoro de Drácula (1968) se presento recientemente en Guadalajara (anteriormente vetada por El Hijo del Santo en la FICG, 2011) es una película en donde el humor involuntario y las características del cine B mexicano están presentes. Una temática acorde a las que el Santo protagonizó a través de 4 décadas, con el detalle de las escenas de desnudos dorsales algunas actrices y algunos planos subidos de tono para la época en cuestión.
La trama de este film es bastante hilarante y adelantada a su época. El Santo que no solo resulta ser un luchador consumado contra el crimen sino un científico especializado en la física cuántica (ande pues) acaba de inventar una máquina del tiempo con el objetivo de revolucionar a la humanidad. De aspecto bastante chafón y nada que ver con máquinas del tiempo como Back to the future (1985) o 12 Monkeys (1995), esta máquina no manda literalmente al pasado a la persona en cuestión, sino que la maquina transporta el alma del sujeto y hace que la persona reviva sus vidas pasadas y tenga la capacidad de regresar en el tiempo sabiendo quien fue en su vida anterior. Ya con esto, el Santo no solo es experto en física molecular, nuestro héroe también es hábil para entender los procesos de la reencarnación, espiritualidad y temas esotéricos; por lo que si ya a estas alturas estimado lector, expresa algo así como “que mama…” espere, puesto que viene lo mejor.
Luisa la hija del profesor Soler, amigo del Santo, se ofrece a cabo para llevar el experimento, no sin antes explicarnos detalladamente porque las mujeres son más propensas para realizar los viajes en el tiempo (jajajaja). Esta viaja en el tiempo y nos damos cuenta de eso, debido a que el Santo piensa en todo e inventa una especie de visor espacio temporal (una tele chafóna de los 60s) y así todos vemos lo que ocurre en el pasado. Ya planteada la trama (¿Cuál?). Resulta que Luisa es seducida y atacada, junto con otras mujeres, por un Vampiro. Conforme se desarrolla la trama nos damos cuenta que el Conde Alucard (véase el nombre de Drácula al revés, jajajaja) está detrás de todo esto.
Aquí, es cuando se pone interesante la trama y el motivo de la polémica suscitada por esta película. En la guarida del Conde Drácula nos damos cuenta que posee una especie de Harem de Vampiresas cuya ropa cae, a la menor provocación, dejando ver unos atributos frontales bastante generosos. Lo que sigue de la trama es parte de la película para ofrecer al espectador un enfrentamiento directo entre el Santo y el mismísimo Drácula.
La anterior secuencia corresponde a la versión censurada, es decir la del Santo en el tesoro de Drácula. Como pueden ver en esta escena las vampiras están muy bien tapadas.
El cine mexicano en decadencia y su posible adaptación a un público menos pensante
Creo que mas allá de la polémica y su leyenda en donde El Santo había hecho películas para adultos, esta película representante un ejemplo claro de la decadencia del cine nacional en un tiempo en donde las glorias del cine mexicano estaban en plena decadencia y muerte lenta.