Un veterano de Vietnam se dirige a una isla habitada por caníbales para salvar a una modelo secuestrada no solo de sus secuestradores, sino también del acechante dios diablo de los caníbales.
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Cuando un hombre que no tiene Alzheimer no puede recordar cuántas películas ha hecho, probablemente sea el director más prolífico del mundo después de todo. Ese hombre es Jesús Franco, el rey de la llamada ‘eurobasura’. Su película de 1980 Devil Hunter es tan apresurada, opaca, estúpida, perezosa y explotadora en el verdadero sentido de la palabra (el título de la película es engañoso, para empezar) como cualquier otra película de Franco que haya visto. Eso hace que suene bastante horrible, y es … Sin embargo, Franco tiene una especie de sensibilidad inimitable, una manera generosa con lo descaradamente escandaloso, con la desnudez y la sordidez y la violencia, e incluso con su estúpida edición barata que intenta allanar la extrema prisa con la que se hicieron todas sus películas. La mezcla de todos estos elementos hace que saques sus películas, incluso mientras esperas a que terminen porque son muy tediosas.
Devil Hunter es casi incomprensible durante la primera media hora. El secuestro por extraños de una mujer blanca que parece ser una modelo o estrella de cine se intercala con un montón de acción nativa en América del Sur. Hay un montón de desnudos retorciéndose y bailando e interminables zoom-ins repetidos en un tótem feo. Necesitas acostumbrarte a los zoom-ins repetitivos y la técnica de cortar a la misma toma unas tres veces seguidas de inmediato, ya que estos son los principales métodos de Franco para extender una película a largometraje.
El monstruo que se parece al tótem es en realidad un poco aterrador. Tiene ojos de insecto crudos y su presencia siempre está señalada en la banda sonora por gemidos cacofónicos, aparentemente grabados en una cámara de eco. Al principio de la pieza, mastica a una dama nativa atada a un árbol, y es difícil saber qué sucede realmente aquí, pero creo que se comió su estómago (o sus genitales, ¡dulce Jesús!).
De todos modos, la aventura comienza correctamente cuando un tipo semental y su asustado amigo veterinario de Vietnam son enviados a la isla para recuperar a la chica blanca de los secuestradores. El tipo escamoso tiene un acento que, como se llama, es mitad Brooklyn-americano, mitad inglés-liverpudliano y todo retrasado. Todo el diálogo y el doblaje son ridículos y ridículos, lo que lo convierte en otra capa de la película que de alguna manera puede mantener su interés.
Realmente no sucede mucho de aquí en adelante, y sucede bastante lentamente, salpicado de un poco de indignación como una violación. La acción nebulosa se desarrolla (¡jaja!) por acres de desnudez de 360 grados de los nativos y las dos protagonistas femeninas, e incluso del propio monstruo. El hecho de que camine con su pene expuesto hace que luchar contra él sea una perspectiva poco apetecible para el héroe de tipo duro, pero tiene que hacerse en algún momento, y es bueno notar que el director mostrará los genitales de cualquiera en cámara.
La mejor característica de Devil Hunter es la filmación en locación. Franco puede ser extremadamente barato con los aspectos estructurales y de la historia de la realización de películas, pero no se mete con los sets. Obtienes islas reales, selvas, helicópteros y montañas, todo en pantalla panorámica. Esto es algo que es realmente genial experimentar en estos días de conjuntos CGI de mierda y telones de fondo ad nauseam.
En última instancia, las cuestiones de recomendación en lo que respecta a esta película parecen discutibles. Si estás tratando de ver todos los Video Nasties, tendrás que ver esto en algún momento, y estarás tan inquieto como yo. Si te gusta Franco, verás esto de todos modos. Si no caes en ninguna de las categorías anteriores, lo más probable es que nunca te encuentres con esta película. Las copias de ella no solo están por ahí, y difícilmente podría recomendar la búsqueda de ella. Es Franco. Franco perezoso, loco.