ENTRE CKs | UN POCO DE HITCHCOCK Y UN POCO DE KUBRICKENTRE CKs | UN POCO DE HITCHCOCK Y UN POCO DE KUBRICK

‘Capricornio Uno’ seguro que es la película más reconocida de Peter Hyams y es el único problema que tiene si ya has visto antes ‘Manos sucias sobre la ciudad’, ‘Atmosfera Cero’ o ‘2010: Odisea Dos’. Cuando uno se enfrenta a ‘Capricornio Uno’ de manera virgen y debido a las buenas notas y críticas que posee, se sorpende con ella, es una película que sabe combinar magistral e inteligentemente todos los elementos de varios géneros: el thriller político más intenso, la acción más trepidante, la denuncia social, la emoción más conmovedora, la intriga (al más puro estilo Hitchcockiano), el suspense, la aventura e incluso hasta unos afortunados toques de humor a cargo del personaje de Elliott Gould (y en menor medida del desmadrado Telly Savalas en un breve pero impagable personaje). Y hasta ahí todo bien, el pero que posee es que nunca llega a alcanzar la genialidad en ningún de los géneros que toca y tampoco lo hace en su apartado visual o en su puesta en escena.

Es cierto que su famosa persecución final entre una avioneta y dos helicópteros, sorprende pero, lo hace más por su fecha de filmación que por la emoción que pueda presentar a día de hoy. Lo que más impacta en estos tiempos es su trama, la cual encajaría de forma perfecta en una de las tan de moda series de 6 capítulos. Su historia a base de incognitas continuas y giros de guión, es perfecta para lo dicho, por ejemplo el metraje del filme que va de su directo arranque hasta que sacan a los astronautas del cohete espacial que en la pelícila no ocupa más de 15 minutos, sería un perfecto capítulo serial de 60 minutos en el que poder alargar las relaciones que se intuyen en la obra original de Hyams. Está claro que no hace falta saber más de la relación entre Charles Brubaker y Dr. James Kelloway para que la película funcione, incluso ayuda a que tu seas capaz de participar y rellenar los huecos que no se cuentan, pero en tiempos de hoy donde la gente no es capaz de eso, el formato serie sería el vehículo perfecto para contar la historia ideada por Hyams en el 78.

ENTRE CKs | UN POCO DE HITCHCOCK Y UN POCO DE KUBRICK

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Así. el problema de “Capricornio Uno” que la aleja de su condición de obra maestra es que, si bien tiene grandiosos actores, también tiene actores mediocres en su interior que nos regalan momentos demasiado irregulares. La condición de película palomitera tampoco ayuda a encajar de forma perfecta con ese arranque solido y profundo con el que nos saluda en 25 primeros minutos, digamos que a partir de cierto minuto se abraza al género y abandona el drama o que escoge el camino más comercial de Hitchcock en vez del aparente de Kubrick. A pesar de no ser una obra maestra (tampoco se sí lo prentendia), es una película disfrutable en todos y cada uno de sus planos, de una ingenuidad encantadora y un soberbio manejo de la música y el Panavisión de 35 mm (en los que Hyams es un maestro en la composición de encuadres). Puede que hoy en día “Capricornio Uno” peque de simple (a pesar de la complejidad de su historia) pero sigue siendo una muy buena película con un ritmo envidiable y una grandiosa capacidad de entretener por encima de cualquier otra de sus cualidades.

La historia (las conversaciones son magnificas) como ya hemos dicho perfecta para ser llevada a serie. El ritmo, la música de Jerry Goldsmith, las interpretaciones de Hal Hoolbrok (impecable), Elliott Gould (una lección del estilo de interpretación de los 70s) y James Brolin (sorprendentemente convincente) son lo mejor de está mítica obra de culto. Lástima que cierta ingenuidad en la propuesta y que algunos actores (impuestos por la moda de la época) no están a la altura del dramatismo del tramo final la película y sobre todo, que Hyams opta por abandonar la arriesgada puesta en escena de ‘Manos sucias sobre la ciudad’ por una puesta más clásica y menos juguetona.

Es como coger ‘2001 una odisea del espacio’, juntarla con ‘Con la muerte en los talones’ y quedarte muy lejos de cada una de esas dos. Aún por lejos que te quedes, algo bueno aportas.

Por lucenpop

Autor y director de las webs: Videoclub CinematteFlix, Lucenpop y Passionatte