BATMAN

Antes de ‘Batman v Superman’ e incluso antes de El Caballero Oscuro hubo otra visión de Batman. Hace 30 años años exactamente, en 1989, Tim Burton nos traía una forma muy peculiar de entender la obra de Bob Kane, el resultado fue el primer gran film de superhéroes de la era moderna y el espejo a seguir por las demás producciones de planteamiento similar, sobre todo, los Spider-Man de Sam Raimi que casi podían entenderse como un crossover entre los universos de Marvel y DC Ahora, en plena fiebre de superhéreos, se cumplen 30 años de lo que está siendo el declive del blockbuster cinematográfico.

LOS 80S

Eran otros tiempos, la técnica de creación de efectos visuales estaba en una fase muy distinta a la actual, el publico también era otro, pero la obra de Tim Burton sigue igual de fresca y viva que en su año de estreno. El diseño de producción era el primer elemento moderno de Batman ya que no olvidemos que hasta ese día, para el cine vestir (caracterizar) bien a un superhéroe era un gran problema. Desde ese día vestir a un superhéroe se convirtió en un reto y un placer para los diseñadores de vestuario y producción. El traje diseñado por el propio Burton y realizado en Latex por Syrian Couture era una obra de arte y perfecta para aquellos años, el personaje cobraba una madurez y seriedad hasta ahora no vista en la pantalla, los ridículos calzones dejaban paso a un traje mezcla de latex y neopreno negro que sigue siendo el mejor realizado hasta la fecha, jamás ningún superhéroe porto también el traje como Michael Keaton en este film.
Por supuesto el resto de ornamentación no se le alejaba en calidad, tanto los pequeños detalles del atrezzo de Batman como los grandes, léase Batmóvil o Batwing, eran un prodigio en cuanto a diseño y realización, solo hay que recordar la imagen del Batwing silueteado en la luna, uno ya de los iconos más fuertes del séptimo arte.

Por supuesto no solo de diseño de producción vivió el Batman de Burton, para empezar el joven realizador por entonces dio una lección magistral de realización en cada uno de los planteamientos del film, a nivel narrativo Batman era un ciclón, mezclaba de una manera asombrosa el drama y la seriedad necesarias para dar carácter épico al filme, luego se aportaba la comicidad para abrir el abanico de público y por supuesto la acción para convertir Batman en uno de los entretenimientos más grandes del cine de todos los tiempos. Además Burton supo rodearse de un reparto excepcional, en el que brillaba con luz propia uno de los mejores papeles de Jack Nicholson en toda su carrera: El Joker.

Otro aspecto importante fue la banda sonora que compuso Danny Elfman, la música de adueñaba del film en muchos de sus intervalos, la melodía principal era una onírica composición que revolucionó la forma de componer muchos de los films posteriores, acompañando la Banda Sonora principal el film teníamos una segunda compuesta por Prince, apreciable en algún fragmento del film como la recordada intrusión al museo de Gotham. Burton realizó una segunda parte de este film que posiblemente analicemos un poco más adelante, otra maravilla mas sobre Gotham y sus habitantes, pero ahora nos toca dejaros con el análisis

Corría el año 89 y los superhéroes no eran la base o la única forma de hacer cine blockbuster, es más, desde el Superman de Donner, los superhéroes no habían pisado la gran pantalla y esto daba una ventaja a un joven Tim Burton: libertad para crear.

En aquel proyecto de Batman no había obligación de crear un mundo real en el que un superhéroe habitase; no había obligación de crear un duro y extremo perfil psicológico ni al superhéroe ni al villano; no había que buscar una profuncidad en los hechos del enfrentamineto ni en las causas que producen el caos; no había que buscar una forma de no sentirse rídiculos a la hora de crear los trajes, los vehículos o los gaches de los protagonistas y por supuesto, no había una legión de fans del cómic poniendo trabajas y quejas a cada nueva imagen que se presentase, bueno, si la había pero era menos ruidosos gracias a la ausencia de redes sociales. Es gracias a esto por lo que se recurrió a un joven realizador que venía de realizar su primera película, Bitelchus, a un cómico del Saturday NIght Light como Bruce Wayne y a una estrella clásica avanzada en edad para hacer de Joker.

Y así nació el Batman de Tim Burton, una obra maestra del cómic que nos traía un universo propio lleno de color y oscuridad a partes iguales donde todo era exagerado, falso y al mismo tiempo precioso y poético. Hoy día sería imposible ver el batplane recortando su figura alada justo en el centro de la luna, o hacer una set pieces operística para llevar el batmovil a la cueva. Por supuesto sería imposible ver a un Joker regordete bailando a ritmo de música pop y tirando dientes mecánicos o manos de plástico. Ahora todo debe ser oscuro, realista y metafísico aunque en muchas ocasiones nos lleve a la monotonía noticiaria del día a día y al aburrimiento. El Gotham de Tim Burton era falso e incluso acartonado pero era único, era una creación visual ideada para un adpatación de unos minicuadros letrados que apasionaban a los jóvenes. Era una forma de dar vida a aquellas viñetas que tanta creatividad aportaban a sus fieles lectores y de creatividad trata el cine. El mundo real se muestra todos los días en los telediarios y el cine está para remodelar y mostrar ese mundo desde una mirada artística y original. Crear un Gotham filmando Chicago puede ser muy realista, pero aporta menos al mundo que recrear un Gotham desde cero basándote en obras de artistas como Gaudí.

Y es esto y por su sentido naif, por lo que el Batman de 1989 es una obra única, perfecta, directa y llena de valor cultural. Crear un noir para recrear a Batman y al Joker no solo es idea de Fran Miller, muchos otro lo han intentado o lo han llevado a cabo entre ellos Burton y y el cinematógrafo Roger Pratt en como decimos una película que es una obra maestra de la cultura pop, un ejemplo de que lo kitsch puede ser precioso si lo porta Jack Nicholson, de que lo exagerado bien comedido y medido puede llegar a ser creible y de que una rubia tan bella como KIm Basinguer puede caer rendida a las manos y los labios de un señor con peluquín. Por esto y por mucho más, obligamos a ver esta obra maestra del cine blockbuster y del cine en general, eso sí, desde ya obligamos a ver el filme en su propia geografía fílmica, lejos de su historia en papel. Este Batman nada o poco tiene que ver con el corazón del cómic porque Burton nada o poco tien que ver con el mundo del cómic. Este Batman es un ente autónomo que funciona únicamente como batman alternativo perteneciente al mundo de Tim Burton y no al de ninguna de las tierras de DC.