En este ejercicio de masoquismo de revisitar aquellas obras Cannon que tan felices nos hicieron los fines de semana de los 80s, hoy nos encontramos con un film bélico llamado ‘Más allá de las líneas enemigas’, por supuesto uno de esos títulos de videoclub que todos los viernes disponían en su caratula el cartel de “alquilada”. Y de nuevo nos encontramos con ese efecto de avinagramiento que padecen todos estos elixires mágicos hace 30 años, vino avinagrado vistas hoy.
Estamos en una suerte de ‘Rambo’ donde Stallone deja paso a David Carradine y donde los únicos músculos los porta el habitual Cannon, Steve James, quien aquí posee un papel demasiado fugaz. Y como suele ser habitual el arranque promete con una serie de secuencias de acción a bordo de varios helicópteros que nos ilusiona con ser una producción un poco más carnosa de lo habitual pero no, el alquier de helicópteros fue para 25 minutos y el resto lo hacemos a pie sufriendo del aril terreno que Cannon solía dejar en la producción, en el guión y en la dirección.
Así los héroes son de poco calado, los villanos de Tiny Toons y la acción de explosiones a lo ‘Equipo A’. De nuevo un pastiche malo sobre la guerra de vietnam y el rescate de soldados que por supuesto queda muy lejos de esa joya llamda ‘Rambo’ pero también y esto es lo triste, de esa mediocre saga conocida como ‘Desaparecido en Combate’.
Así resulta lamentable ver tantos medios iniciales – como las explosiones en la avanzada de la colina – empleados de manera tan torpe por el director, que también es el argumentista de un guión ramplón que parece imitar a las novelas de Sven Hassel o el filme “La cruz de hierro” – la del sargento Steiner- pero sin ningún talento. La película tenia una producción más que digna en su arranque, pero el resultado final es muy mediocre y falto de emoción. Es todo tan exagerado que no hay por donde cogerlo ¿Pretende ser sería o ser como esos filmes italianos, bastante exagerados? Ni ellos mismos lo saben.