The Kentucky Fried Movie (1977)

The Kentucky Fried Movie (1977)

The Kentucky Fried Movie, una irreverente antología de sketches estrenada en 1977, marca el debut de John Landis como director y la colaboración temprana de los hermanos Zucker y Jim Abrahams en el guion, quienes luego perfeccionarían su estilo en airplane! (1980). Esta película es un experimento delirante, concebido como una colección de parodias que entrelaza anuncios, programas de noticias, películas de artes marciales y comerciales de televisión en un frenesí caótico y explosivo de humor transgresor.

La estructura fragmentada de The Kentucky Fried Movie se basa en el estilo de los programas de televisión y las películas de explotación que abundaban en la cultura estadounidense de los años setenta. Lejos de estar cohesionados en una narrativa, sus segmentos varían en duración y tono, con una fluidez que desafía la coherencia y, en cambio, celebra lo absurdo. Es una película decididamente experimental, donde la forma misma de la narrativa cinematográfica se convierte en el blanco de una sátira mordaz y a menudo despiadada. Sin una historia unificadora, la película navega entre diferentes estilos y géneros, construyendo un tapiz de referencias pop y subversivas.

Uno de los segmentos más destacados es A Fistful of Yen, una parodia extendida de los filmes de artes marciales al estilo de Bruce Lee. Esta sección encarna una de las fortalezas de la película: su capacidad para satirizar con detalle, alargando la broma hasta el límite sin sacrificar la precisión de su observación. Landis y el equipo creativo logran así un balance entre la irreverencia pura y la construcción de una atmósfera cinematográfica coherente. La secuencia es un ejemplo de su habilidad para hilar fino entre el homenaje y la parodia, un juego en el que la ridiculez se convierte en un vehículo de crítica cultural.

A nivel visual, la película no escatima en lo grotesco ni en lo caricaturesco. Las interpretaciones son deliberadamente exageradas y la dirección de arte acentúa lo burdo, consolidando un estilo que bordea la vulgaridad sin llegar a ser puramente insultante. Esto se puede entender como una estrategia consciente de Landis para desafiar los límites de la comedia convencional, situándose en el borde de lo socialmente aceptable y lo moralmente ambiguo, una tendencia que influenciaría a toda una generación de cineastas cómicos.

Si bien The Kentucky Fried Movie es un producto de su tiempo, su legado perdura, pues sentó las bases para un estilo de comedia que privilegia la sátira desenfrenada y el juego irreverente con los códigos del cine y la televisión. No se limita a la provocación superficial; en cambio, examina y ridiculiza los tropos, las modas y las obsesiones de su época. En este sentido, se convierte en un espejo distorsionado de la cultura popular, una especie de cine experimental disfrazado de comedia ligera que es, en última instancia, un estudio sobre la superficialidad y la manipulación mediática.

Por supuesto, The Kentucky Fried Movie no es para todos los paladares: su humor puede resultar ofensivo o insípido para quienes busquen una narrativa tradicional o una sátira más refinada. Sin embargo, esta película pionera de Landis, los hermanos Zucker y Abrahams, ha resistido como una obra de culto que, al no tomarse en serio a sí misma, invita al espectador a un juego en el que la crítica se desliza bajo la superficie de lo aparentemente trivial.