Todo empezó en 2015, aunque como ejemplo más claro hay que irse al verano de 2016 para ver como dos de los estrenos comerciales del verano terminaron haciendo aguas y siendo un estrepitoso fracaso en taquilla, al menos en comparación a lo que se esperaba de ellos. Ambos films no eran sobresalientes pero si notables, mucho más notables que otras obras que han cosechado una mejor taquilla (tampoco eso es nada nuevo). También es curioso como obras del estilo de Batman V Superman en su día o Indiana Jones y el dial del destino en la actualidad, han sido aniquilidas por la masa aún siendo ambas dos de las mejores producciones de sus respectivos años, al menos en territorio del blockbuster.
 


Estas cosas no son una casualidad y la industria tiene que estudiarlas con mucha calma y precisión ya que si no, la libertad de creación de artistas como Zack Snyder o Denis Villeneuve, van a terminar en manos de nuevo de los grandes inversores de la industria.
En el caso de la obra de Snyder (Batman V Superman) y en menor medida en la de David Ayer (Escuadrón Suicida), está claro que la causa ha sido ese fenómeno que vamos a denominar como la ‘Masa Nolan’. 
La citada masa Nolan es ese grupo de parte activa de la red que son los que realmente están marcando el camino en los últimos años. Que nadie se lleve a engaños con este artículo que nada tiene en contra de Christopher Nolan, uno de los grandes autores del panorama actual, pero, si va dirigido a todo ese fan de seguidores del autor (o de otros autores mediáticos) que no conoce nada más allá de la supuesta “profundidad narrativa” del cine de este director (o como hemos dicho de otros). No vamos a engañar a nadie si decimos que las nuevas generaciones o al menos claro está las que dominan la red, es decir esa parte activa que opina en foros, vota en páginas como IMDb o Rotten Tomatoes, etc, es una generación en su mayoría carente de una base fílmica real, únicamente saben que en un momento dado de sus vidas adolescentes o ya más talluditas, un cineasta hizo adulto aquel placer suyo y catalogado como infantil llamado comics. Desde ese día y gracias a que la crítica aduló a este nombre, los jóvenes de la masa Nolan prometieron amor eterno a la obra de este autor la cual podemos ver en IMDb, como en la votación de los usuarios, todo son sobresalientes (El Truco Final un 8.5).
 
Esta llamada masa Nolan no tiene como referente a la crítica profesional o ni siquiera lee libros didácticos o instructivos sobre el cine (el 98% de ellos no saben ni quien es André Bazin). Ellos únicamente basan su cultura en esos fenómenos virales de Youtube realizados por otra serie de adolescentes permanente (leáse Rubius y compañía cuyos conocimientos profesionales son totalmente inexistentes) que son los que realmente están marcando las tendencias actuales. (Hemos nombrado Rubius como ejemplo viral, tenga más, menos, o ninguna relación con el cine).
 
 

Y este es el gran problema que la industria debe solucionar. Ahora mismo, Warner DC no es dueña de su licencia, Warner dio poder absoluto a Zack Snyder en su día para que tomase las riendas de como debe ser el universo DC tras la marcha de Christopher Nolan. Pero, la propia Warner ha cambiado el paso debido a la presión de estos lobbys mediáticos que se han cargado los trabajos de Snyder únicamente por ser diferentes al trabajo de Nolan.
Nadie va a negar que Nolan ha dejado con su trilogía de El Caballero Oscuro el mejor acercamiento jamas llevado a cine de un cómic, pero tampoco puede negar cualquiera que tenga conocimientos fílmicos que los trabajos de Snyder sin llegar a la perfección y en una línea totalmente distinta, no tienen nada que envidiar a las obras de Disney y Marvel las cuales si son aplaudidas. El problema de los trabajos de Snyder es únicamente eso, un odio gestado antes de ver el film (e incluso alguna escena) por querer suplantar la personalidad del querido para muchos Christopher Nolan.
La obra de Escuadrón Suicida sufrió algo parecido (la de Ayer, claro) y ese ‘Joker’ genial que ambicionaba con superar al creado por Nolan, ha vuelto una vez más a ser causa directa de las críticas vertidas sobre la cintas como las de Ayer, Snyder o similares.
 
En el caso del fracaso de Star Trek es J.J. Abrams quien directamente repercute sobre el hundimiento comercial de la obra y es que si existe la ‘masa Nolan’, tambien lo hace la ‘masa Abrams’.
‘Star Trek: más allá’ no es un mal trabajo, es más, es posiblemente el blockbuster de su verano que mejor hizo su función, pero, la ausencia de Abrams en aquel proyecto, no ha permitido que nadie le diera una oportunidad a este muy correcto producto comercial.
 
En el caso de Cazafantasmas 2016 la cosa es peor ya que, la ‘masa Nolan’ está vez se transforma es la masa machista nacida a principios de los 80, una masa nacida con eso, obras totalmente machistas (eso es el cine de los 80 en su mayoría) y que no han podido soportar que sus héroes sean cambiados por mujeres.
Cazafantasmas 2016 tuvo el honor de ser el vídeo de YouTube con mas votos negativos de la historia y no hablamos de un vídeo con la película al completo, hablamos de un simple avance que fue totalmente acribillado por esos youtubers y sus devotos que tanta influencia tienen en este momento.
Si uno vez Cazafantasmas 2 y Cazafantasmas 2016 nota como el segundo hace justicia a esa abominación machista de la continuación de la famosa franquicia. Ver a Sigourney Weaver en Cazafantasmas 2 haciendo de mujer idiota e inútil (tras haber acabado con un Alien gracias al bendito Scott) es un despropósito que Cazafantasmas 2016 palía y enmienda en este divertido reboot que hace de tributo magistral y perfecto de la obra original.
 
Droga, sexo violencia y acné
 
Si uno hace cuenta de que crea admiración en estos tiempos entre los jóvenes, nada mejor que ver cuáles son los productos de merchandising que más venden en los últimos años. Cuando uno entra a una Fnac por ejemplo y va a esa sección de productos ve que hay claramente dos apartados, uno el digamos infantil protagonizado por Star Wars, productos Marvel y DC; y otro, el “adulto”, el cual vemos que habitualmente lo que se vende es merchandising de Al Pacino en El Precio del Poder; Pulp Fiction y sus personajes (Travolta y Thurman); Breaking Bad y su Heisenberg; Di Caprio en El Lobo de Wall Street; Trainspotting; o productos de Uno de los Nuestros.
Si analizamos estos últimos vemos un denominador común que los une a todos, la droga y la violencia.
 
Como vemos, la droga, la violencia o el sexo son esos detalles que uno vanagloria en la pubertad como paso obligatorio a la edad adulta. A veces este paso y sobre todo culturalmente, nunca se produce y se vive envuelto de por vida en ese estado de inmadurez donde nunca llega a profundizar más sobre todo lo que le rodea (en nuestro caso hablamos de la cultura y más concretamente lo audiovisual)
Así, nos encontramos con una enorma masa (está vez sin adjetivo) de juventud, que no ha madurado en el plano cultural y sigue a expensas únicamente de las modas o de las tendencias adolescentes que dominan el mercado de internet.
 
En los nuevos tiempos y siempre hablando de este tipo de público, los clásicos del cine han desaparecido; los libros y las guías de aprendizaje también; opinadores o influencers como André Bazin y su Nouvelle Vague son puro desconocimiento y, los referentes son eso, bloggers, críticos de medio pelo que abundan en Internet y todos esos Youtubers que marcan lo que se debe o no vanagloriar.
De este modo el cine (el comercial claro) ha quedado en manos de una banda de adolescentes treintañeros que no tienen ninguna base fílmica pero, que tienen gracias a su actividad y al conocimiento del medio, un poder absoluto sobre lo que se debe hacer. Así, la pelota ahora está en manos de esos nerviosos inversores de Hollywood que en su día ya se cargaron el buen cine de acción de los 80 en favor de obras inútiles, vacuas y pirotécnicas como las de Michael Bay o Roland Emmerich.
Por suerte, el paso del tiempo hizo que nombres como el James Cameron, Steven Spielberg, George Miller o jóvenes como Christopher Nolan, Zack Snyder o J.J Abrams, devolviesen al cine espectáculo el peso fílmico que se merece y por ende, sería nefasto que de forma involuntaria alguno de estos modernos realizadores sean culpables inocentes del nuevo hundimiento del blockbuster. No olvidemos que este verano ha sido la horrenda Independence Day 2 la que mejor ha funcionado en taquilla y en tendencia (sin contar el cine de animación), ya que aunque Escuadrón Suicida le ha superado como es normal en recaudación, no lo ha hecho en opinión mediática la cual ha sido terrible.
 
Finalizamos ya dejando claro que nada tenemos en contra de Christopher Nolan o J.J Abrams; ni nada sobre los Youtubers ya que cada uno se gana la vida como quiere o puede.
Echamos una mayor culpa a esa juventud apodada como \’masa Nolan\’ que invierte su tiempo mucho más en viralizar que en aprender y culturizarse, y sobre todo el fundamento de este artículo es avisar a los nerviosos productores sobre que no deben dejarse influenciar por la opinión de esta gente por grande que sea. El cine debe estar en manos de los productores con sentido y de los realizadores y si estos creen que BvS o Escuadrón Suicida ha sido un buen trabajo, no deben alterar nada para sus continuaciones. Por favor, que se siga haciendo caso a la visión de un profesional como Zack Snyder y no a la de un niñato de internet.