Fallida película sobre un tema apetecible como el de Manuel Blanco Romasanta que daba para mucho más y que aquí se va diluyendo en una película de terror para adolescentes cercana al gore.

La película rodada en inglés y pensada más en distribuir al exterior como película de terror que no en hacer un trabajo realmente de calidad tiene un comienzo prometedor pero comienza un declive enorme después de los primeros veinte minutos y aunque remonta ligeramente el vuelo en la última parte no consigue en absoluto aprobar.

Casi todos los aspectos técnicos están muy cuidados destacando la fotografía y vestuario, además de una puesta en escena con reminiscencias del western y de las películas de terror clásicas. Al director Paco Plaza se le nota una cierta cinefilia aunque la mayoría de las situaciones narrativas y cinematográficas comprometidas las resuelve sin sorpresas demostrando que es un director previsible a más no poder y es que dirigir “O.T.” debe marcar para siempre.

Elsa Pataky que es una actriz bastante interesante pero que no tiene la fortuna de recibir buenos papeles y que pienso que con los años puede ser de los mejorcito del cine español, realiza en esta cinta una actuación muy respetable a pesar del doblaje en un papel bastante difícil para una cuasidebutante como protagonista en la gran pantalla.

La película se encuentra alejada completamente de los hechos históricos y encontramos decenas de errores desde cambiar Orense por Lugo, cadáveres por doquier –quince nada menos- cuando sólo se encontraron unos cuantos huesos, la presencia del profesor Philiphs que nunca llegó ir a Galicia, una historia de amor metida a calzador sin fundamento con un final cogido por los pelos sin fundamento de ningún tipo. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Ya sé que es cine, pero entonces ¿por qué hace una alusión tan directa al final de la película al caso real? Eso deslegitima la versión rodada por Plaza.

En definitiva una ocasión perdida, el cine español parece abocado a las buenas ideas y propósitos y sin embargo mal resueltas a la hora de realizarlas algo que empieza a ser endémico y preocupante en nuestro país.