Ver Gratis 'Roma, año 2072 D.C.: los gladiadores' (1983)Ver Gratis 'Roma, año 2072 D.C.: los gladiadores' (1983)

Producción italiana de bajo presupuesto y con la firma del incombustible Lucio Fulci, autentico responsable de grandes títulos como “Una lagartija con piel de mujer” (1971), “Aquella casa al lado del cementerio” (1981), “El descuartizador de Nueva York” (1982), “El más allá” (1981), “Angustia de silencio” (1972) o “Siete notas en negro” (1977) entre otras, todas ellas muy destacables y recomendables.

El cine de Fulci tiende siempre a tener dos bandos claramente opuestos, los defensores incondicionales y los detractores más radicales, personalmente me posiciono con los primeros, considero que el trabajo de Fulci muy lejos de ser catalogado como mal cine, es un verdadero ejercicio de imaginación y originalidad, evidentemente no apta a todos los públicos, pero con grandes dosis de talento y muy buenas propuestas, un autentico creador de atmósferas opresivas, macabras, retorcidas y sangrientas, Fulci fue uno de los grandes del terror y el fantástico sin ningún tipo de duda.
La película que nos ocupa es un producto de serie b total y absoluto pero con una gran critica en su fondo.
Fulci juega con la hipotética idea de que en un futuro no muy lejano la sociedad totalmente en decadencia y rendida ante el poder de la televisión únicamente consigue disfrutar con programas ultra-violentos y sanguinarios.

La lucha entre dos de las cadenas más importantes del país por conseguir los estúpidos y absurdos indices de audiencia hará que los condenados a muerte sean la nueva diversión del populacho creando así un nuevo programa televisivo en donde la única finalidad es retransmitir el enfrentamiento, lucha y muerte de todos ellos.
Una original e interesante idea del maestro Fulci y que tres años más tarde se repetiría de diferente forma y contenido en la también interesante “Perseguido” (1987) esta vez con Arnold Schwarzenegger como protagonista.

Lo más sorprendente de todo esto y la pregunta que uno se hace es… viendo lo que estamos viendo actualmente en televisión, es posible que la sociedad cada vez más en decadencia, donde lo único que importa son los niveles de audiencia y no el contenido, donde se nos quiere vender lo que no es, donde solo importa el espectáculo, donde el morbo y la violencia impera sobre todo lo demás, es posible que se vaya irremediablemente hacia ese patético y triste final…?

El tiempo lo dirá, el que viva en el 2072 lo sabrá, de momento disfrutemos este 11-11-2011 de Fulci y su circo de gladiadores futurístas.

Película italiana de ciencia-ficción, pero al contrario de todas las ambientadas en el Bronx, este filme de un artesano solvente como Lucio Fulci, se alejaba completamente de la imitación cutre estilo Carpenter, para ofrecernos un producto propio y original, aunque su resultado sea bastante mediocre. Con ello no quiero decir que no tenga influencias, que tiene y muchas, sino que se aleja de esos futuros post-apocalípticos y se sitúa en una distopía civilizada, sin rastro de guerras atómicas y demás, sino una muestra de la evolución de la sociedad hacia un futuro bastante siniestro.

Reconoceremos en este filme referencias a “Network, un mundo implacable” (1976) y “El precio del peligro” (1983), siendo un claro antecedente del filme “Perseguido”(1987). Así tenemos una todopoderosa cadena televisiva, que pretende ofrecer un espectáculo de combates con muertes reales para satisfacción de sus espectadores, empleando para ello condenados. A nivel deportivo, la película bebe de fuentes como “Rollerball”(1975), “Los caballeros de la moto”(1981) o las producidas por Corman relacionadas con “La carrera de la muerte del año 2000″(1975), con ese uniforme que luce, al inicio, el protagonista. Pero también tiene reminiscencias de “Espartaco”(1960) al tratarse de gladiadores en una Roma del futuro, con un líder, Drake, que propone una rebelión. Y más referencias cinéfilas tenemos, como aromas en la ambientación de “Blade Runner” con esas pantallas en los edificios y esos vuelos nocturnos sobre la ciudad, a “La naranja mecánica”, en cuanto al asesinato de la mujer del protagonista y su posterior tratamiento visual, curiosamente, para ser violento y asesino, e incluso a “2001, una odisea del espacio” (1968) y “Alien” (1979) en cuanto a una inteligencia artificial que obra por libre, cambiándonos a “Hal 9000” por un tal “Sam”, y con otra inteligencia interpuesta, de nombre “Junior” que hace las labores de la “Madre” del filme Alien, a la que interrogan en una salita y les desobedece continuamente. Una I.A., ansiosa de conquistar el mundo, que puede recordarnos a la del filme posterior “Terminator”. Incluso el final del filme, con las luces parpadeantes y la cuenta atrás, puede recordarnos a la película de Scott. También Fulci, especialista en terror se permite un auto-homenaje, con esa decapitación gore de una chica.

Ver Gratis ‘Roma, año 2072 D.C.: los gladiadores’ (1983)

Las escenas de acción no están mal rodadas, aunque hay muy pocas. Es de destacar las de los propios gladiadores, sea con motos o sidecares, bien rodadas, con bastante buen pulso para los escasos medios que tenían.

Con tanta influencia cinéfila y de este calibre, deberíamos tener un producto referencial y de culto. Sin embargo, su falta de medios-todo sucede de noche y sin figurantes- con planos cortos o primeros planos que agotan y un guión especialmente torpe, inconexo, lleno de agujeros e incoherencias, nos conduce a un filme de serie B, que se ahoga en su propio concepto miserable y falta de ambición. Y no deja de ser curioso, porque en este filme reconoceremos detalles en filmes posteriores como “Fortaleza infernal”, “Perseguido”, “Gladiator” o “Las crónicas de Riddick”. En fin, una rareza para paladares de lo bizarro.

Lucio Fulci (Aquella Casa al lado del Cementerio), en compañía de su inseparable guionista Dardano Sachetti, dejaron temporalmente a un lado el género del Terror y se pasaron a la Ciencia-Ficción con esta “explotation” que nos lleva vagamente a recordar “1997: Rescate en Nueva York” (Escape From New York, 1981) de John Carpenter.

Con un miniaturizado despliegue que emula Roma reconstruida con piezas de TENTE (sí aquel juguetito que a una generación nos trae buenos recuerdos) con ecos del “Blade Runner” (1982) de Ridley Scott, el eje de la acción se desarrolla en el si de una poderosa corporación mediática que mediante su Canal de Televisión satisface a las multitudes con sus sanguinarios programas. Al ver que no cumplen satisfactoriamente con sus expectativas le cuelgan el muerto a Drake (Jared Martin) un gladiador motorizado de élite, asesinándole a su familia y encerrándolo en prisión donde su condena se rige, precisamente en una última batalla en la arena. Entre sus competidores está Abdul (Fred Williamson).

Su previsible premisa augura un film algo lento y aburrido así como un insoportable e insistente uso de la banda sonora compuesta por Riz Ortolani.
Natxo Borràs

Esto es el futuro, y la sociedad ha sido desensibilizada por culpa de la televisión, la gran corporativa que todo lo domina a partir de altísimos índices de audiencia.
Y si son altos es porque el público desea ver violencia a todas horas. El coliseo es el hervidero de la masacre humana, en directo en cada hogar y para cada familia.

¿Somos capaces de poner límites a nuestro nivel de exigencia una vez estamos frente a la caja tonta? Porque el aburrimiento de la audiencia lleva a las cadenas a probar con un material más arriesgado, más controvertido; ¿cómo de alto tendría que ser nuestro desinterés o falta de sentimientos para que lo sucedido en esta película se diera en la vida real? Un servidor opina que imposible no es, desde luego; quizás también el matrimonio de guionistas Dardano Sacchetti/Elisa Briganti cuando confeccionó el guión de “I Guerrieri dell’Anno 2.072”, apoyado en algunas influencias reconocibles dentro de la ciencia-ficción distópico-futurista.
Lo curioso es que alguien como Lucio Fulci se ocupase de ello, pero dado sus intromisiones en otros géneros, además del horror, en aquellos mediados de los ’80, es casi lógico, más aún teniendo en cuenta que la mayoría de sus coetáneos ya lo habían hecho (Castellari, Martino, D’Amato, Carnimeo, etc., ¡era la época del “futurexploitation”!). La experiencia no le fue muy satisfactoria; además de por sus problemas de salud, se vio en discusiones con sus acreedores (los Amati, señores de las producciones de explotación en Italia) debido a la visión del film, y luego con el propio guionista por un tema de derechos legales, siendo ésta su última colaboración conjunta.

Ver Gratis ‘Roma, año 2072 D.C.: los gladiadores’ (1983)

La Roma en la que nos adentra el director respeta el “look” ultra-futurista de los años ’80, tomando como fundamental referencia “Blade Runner”, pero centrándose en la economía de las maquetas y sobre todo en la presencia de las luces (que van a destacar mucho). El comentario sobre la decadencia social imperante se hace a partir del medio televisivo; Sacchetti, amante del cine de Lumet, parece recordar su guerra de cadenas de “Network”, pero el tema de ellas compitiendo por ser la líder en ofrecer emoción violenta al público (una por el método psíquico, la realidad virtual; la otra por la vía clásica, el espectáculo físico), no es lo que importa en la trama, si bien habría sido una crítica de lo más interesante…
Se nos presenta rápido a Drake, el campeón de la WBS y su sangriento “juego” televisado desde el coliseo, basado en los combates a muerte de la época antigua. De repente, un hombre solo contra los malvados y codiciosos deseos de una gran corporación; se unen así los pedazos de las ideas que ofrecen todas aquellas distopías cuya ruina social tiene su origen en el poder de los medios sobre la voluntad y las emociones de la población, caso de “La Carrera de la Muerte del Año 2.000”, “Rollerball” y las historias de Stephen King y Robert Sheckley “The Running Man” y “The Prize of Peril” (ésta adaptada poco antes por Yves Boisset).

Aquí tenemos a un Fulci más ácido y crítico que simplemente violento, aunque no será poca la brutalidad con la que Drake, reclutado tras ser condenado injustamente por el asesinato de su mujer, y sus nuevos compañeros gladiadores (donde sobresalen los rostros de Fred Williamson, Pierluigi Conti y Hal Yamanochi) son maltratados y manipulados por una serie de personajes detestables y terriblemente caricaturizados. Pero también va a aprovechar al máximo, como artesano de la explotación que es, cada uno de los elementos que le brinda la ciencia-ficción de corte futurista del momento.
Nos ponemos al frente de una parafernalia encantadora en toda su nostálgica y bizarra cutrez, desde armas lásers a computadoras llenas de luces y soniditos, vehículos voladores o equipados con armas, hologramas, máquinas para plasmar los recuerdos, brazaletes explosivos (lo que asegura la sumisión de los condenados, al estilo de “1.997: Rescate en New York”), e incluso un súperordenador que controla los movimientos de todos, y del cual nace una subtrama acerca del peligro de dejar el destino en manos de las máquinas, directamente extraída de “2.001” (su Hal 9.000 por el Junior de aquí).

Pero una trama de espionaje que quiere desligarse de la original y convertirse en otra película al margen, protagonizada por la increíblemente poco carismática Eleonora Brigliadori, y metiéndonos con calzador al inventor de la máquina, de una forma tan absurda que produce vergüenza ajena (a lo que ayuda la caracterización de Cosimo Cinieri). Al otro lado, y sin misterios de ningún tipo, la lucha descarnada de los protagonistas y sus carceleros, que provee algunos instantes de tortura y control bastante desagradables…si bien el guión no profundiza en esto porque no estamos viendo un drama de prisiones, claro…
Estamos en una aventura con el particular gusto de Fulci por la violencia cruda y sin concesiones. El duelo en el “coliseo” (no se nota que está grabado en un backlot convertido en campo de competiciones de motocross, ¡ni mucho menos!), entre explosiones, lanzas automáticas y motocicletas adornadas con chapas plateadas, alcanza unas cotas de brutal absurdo tan deliciosamente “grindhouse” que es imposible no disfrutarlas como un placer culpable, por mucho que en el tramo final el guión quiera volverse sorprendente…y termina siendo torpe y enrevesado.

Poco más se le puede pedir a la gamberra “exploitation” italiana de los ’80. Fulci, aunque no esté en su salsa ni aproveche los puntos serios de una historia así, cumple en su función de entretener al fan “freak” de la “sci-fi” futurista.
Por lo menos su intento en el género es mucho más decente que patochadas del calibre de “2.020: Los Rangers de Texas” o “2.019: Tras la Caída de New York”; también destacan ciertas y curiosas referencias a “La Naranja Mecánica” (fácil de apreciar durante ese extrañísimo asedio de la casa de Drake, con su esposa dentro).

Por lucenpop

Autor y director de las webs: Videoclub CinematteFlix, Lucenpop y Passionatte