Reseña Crítica by Lucen NOCHES DE NEÓN

Reseña Crítica by Lucen NOCHES DE NEÓN

Reseña Crítica by Lucen NOCHES DE NEÓN

En 1988 y entre ‘Regreso al Futuro’ y ‘Regreso al Futuro II’, Michael J. Fox decidió salir de su rol habitual de adolescente simpático para entrar en la madurez, así cogió a su Marty McFly y lo situó en la piel de Jamie Conway, un aspirante a escrito salido de la novela ‘Bright Lights, Big City’ que iniciaba un descenso a los infiernos en la ciudad de Nueva York. Noches de fiesta, luces de Neón, drogas y desesperación se fusionaban en una película que tenía la suerte de contar con Gordon Willis en la cinematografía.

Como hemos dicho Fox buscaba salir de su rol de eterno adolescente de comedia de ligera para adentrarse en una interpretación más seria y oscura que le acercase al reconocimiento de la crítica, algo que las actrices adolescentes solían hacer con un desnudo, Fox lo hacía esnifando cocaína. Y el resultado fue que la crítica no lo reconoció y el público tampoco. Lo curioso es que una producción que pasó totalmente desapercibida en su día y estreno, incluso en los videoclubs donde Michael J. fox era el rey o uno de los reyes, vista hoy se convierte en una auténtica cusiosidad, primero por su reparto y por su fotografía, como hemos dicho filmada por el fotógrafo de ‘El Padrino’, y segundo por el tono que Michael J. Fox le otorga.

Por un lado tenemos a Kiefer Sutherland interpretando de manera perfecta su papel habitual, por otro tenemos a Fox creando un papel de adulto con su habitual presencia de joven y dando como resultado una película que debía ser amarga, oscura y distante, en una casi comedia negra gracias a los tics y caras habituales del actor. Siempre se ha sabido que Eric Stoltz fue el actor elegido para dar vida a Marty McFly, pero que fue sustituido a mitad de rodaje porqué Zemeckys consideró que el actor daba demasiada profundidad y seriedad al personaje y por tanto era un cast equivocado, pues bien, lo mismo pasó con ‘Noches de Neón’ pero a la inversa, si Stoltz no encajaba en la piel de McFly, Fox tampoco lo hacía en la piel de Conway y al revés. Lo único que seguro que con aunque con Stoltz la película hubiese sido mucho más redonda en 1988, a dia de hoy lo es con Fox gracias a esa extraña mutación que se consigue en lo ya dicho, un personaje oscuro y en caida libre, visto en la piel de un eterno cómico adolescente con nulos registros dramáticos. En la parte femenina tenemos un casi cameo de la bella Phoebe Cates que figuraba de cabeza de cartel, y la primera aparición de la libidinosa Kelly Lynch sin ninguna operación estética por hacer.