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Rojos, azules, bolcheviques, fascistas, vascos, catalanes, españoles… mierda, sencillamente mierda. Posiblemente nunca sabremos exactamente que se dijo en aquel discurso del 12 de octubre de 1936, pero lo más probable es que Don Miguel de Unamuno solo tuviese una idea y deseo en su mente y espíritu: que su discurso sobre bandos fuese el último de nuestra historia.
No voy a arremeter sobre la gran ficción que nos cuenta Amenabar en su película, sin duda una demostración de talento de uno de los “hijos” de Unamuno, pero, más allá de sus bondades técnicas y artísticas, creo que hay un “Sobra” siempre presente, un “Sobra” que como digo, creo que Don Miguel hubiese ordenado si tuviese mando a día de hoy.Todos sabemos que dominando y comandando las guerras no hay buenos y malos, sino malos y menos malos y que los buenos solo están en la parte de los que ni comandan ni empuñan las armas sean estas del color que sea. Y por eso todos deberíamos saber y más los “ilustrados”, que una guerra tan peculiar y dañina como fue la nuestra propia, no se acabará nunca hasta que no tengamos claro que el discurso de Don Miguel es lo suficientemente bueno para que nadie se atreva a mejorarlo, repetirlo o calumniarlo.
Amenabar tiene un talento enorme como también lo tiene Jose Luis Garci y ambos han tocado o han querido tocar una parte de nuestra historia en el recién pasado año 2019. El problema es saber como tocarla sin traerla de vuelta ante nosotros.Mientras Garci con su ‘Crack Año Cero’ u otras películas de su filmografía tiene claro que el discurso debe terminar, Amenabar no solo no lo tiene claro sino que lo lleva al extremo al adueñarse y recrearse de él. Posiblemente con fines nobles y justos no digo yo que no, pero con resultado contrario y afirmó que síEn el mundo y en la España actual el cine es el heredero de aquellos textos de Unamuno y colegas contemporáneos y por eso hay que saber como dominarlos. El propio escritor y rector no fue capaz de domarlos y no creo que haya nadie en nuestros días capaz de hacerlo.
Mientras en nuestro cine haya bandos y discursos sobre rojos, azules, bolcheviques, fascistas, vascos, catalanes, españoles… todo será mierda. Así que como español sea del color que sea o de la provincia que sea, solo pido que se acaben los discursos y que sigamos avanzando para convencer a todos cual debe ser nuestro futuro, solo así venceremos las penurias, la pobreza, la hambruna, el odio, el pasado y los malditos colores que a algunos les gustan tanto apadrinar.
Finalizo diciendo que como esto es una página de cine, no me queda más remedio que felicitar el talento cinematográfico de Alejandro Amenabar.