LADRÓN (1981) by Lucen | De Blade Runner a la nada

LADRÓN (1981) by Lucen | De Blade Runner a la nada

LADRÓN (1981) by Lucen | De Blade Runner a la nada

Cuando uno ve el empezar de ‘Ladrón’ de repente se encuentra ante la mejor película de los 80s. El color, la luz, las sombras, la lluvia, el asfalto mojado, los neones, el humo, el aire, los encuadres, la humedad, los brillos… es como estar ante la película que Ridley Scott vio antes de ponerse a rodar ‘Blade Runner’, o como estar ante la película que vio Nicolas Winding Refn para idear ‘Driver’. Es como si los 80s hubiesen nacido gracias a este arranque que propone Michael Mann. Por desgracia es solo el arranque.

Y esto no quiere decir que ‘Ladrón’ no sea una película más que interesante, simplemente digo que el film no posee la misma fuerza visual que la de sus títulos de crédito y que conforme pasan los minutos la película se normaliza hasta convertirse en una película más de los 80s y ante una joya para disfrutar en estos días de sequía fílmica.

Y es que estamos ante el primer largometraje de ficción para la pantalla grande de Michael Mann, entonces establecido en la televisión que, de hecho, ha sucumbido como medio que consolidaría su carrera de productor gracias a la serie que le haría mundialmente famoso como productor “Corrupción en Miami”, destacable por su estilizada puesta en escena. Pero todavía tardaría una década para hacerse un hueco en el cine en la cinta de aventuras “El Último Mohicano” para posteriormente pasar a la leyenda con “Heat”(1997).

La película es un thriller de atracos que basa toda su fuerza en la personalidad del antihéroe genialmente protagonizado por James Caan y de alguna manera Mann nos adentra en una especie de «realismo» filmico al querer dar la máxima veracidad tanto a los robos como al mundo que envuelve al protagonista. Así aunque el atraco está rodado con mimo y detalle, es la vida del protagonista lo que ocupa el mayor tiempo de metraje. De esta forma y con buena intención, Michael Mann empieza a crear el estilo de ese nuevo cine que huye del imaginario del cine para acercarnos a los telediarios y a nuestro día a día, un realismo que mal llevado a hecho que el cine pierda gran parte de su esencia, de ese micromundo no real que se creaba en cada producción made in Hollywood y que servía para que esa enorme pantalla como ocurre en los museos, nos mostrase la visión de un creador y no lo que ocurre fuera de la ventana de nuestro hogar. Como digo Michael Mann no es el culpable de esto pero si es verdad que ese arranque nos lleva a un mundo único termina por transportarnos a la nada de nuestro mundo.

EL GENIAL OPENING DE ‘LADRÓN’