Puntuación: ****
Realizar una crítica de una película que ha ganado el Oscar hace apenas unas pocas horas no es nada fácil y más, cuando uno piensa que el Oscar recibido es más un acto político, social y humano que un verdadero premio merecido.
Pero, que tampoco lleven estas palabras a engaño, no queremos decir que Moonlight no sea un buen film, simplemente queremos decir que no es el mejor de 2016 cinematográficamente hablando. Este año pasado hemos visto obras como La la land o La llegada que ofrecían una mejor propuesta fílmica aunque, en tiempos de Trump, quizás sea Moonlight el mejor premio que la academia pueda dejar.
Yendo al grano y viendo el film de nuevo (tras un Oscar todo se ve distinto), decir que creo que la academia ha acertado con el premio, es decir, Moonlight no tiene la mejor dirección del año, no tiene el mejor guión, ni las mejores actuaciones principales, tampoco tiene el mejor diseño de producción, banda sonora o fotografía, simplemente puede presumir de ser un buen film sin más que ha sido protagonista del mayor error de la historia de la academia, no sabemos si casual o premeditado.
En consecuencia, Moonlight es uno de los mejores trabajos del año pero nunca el mejor. Es un film que recoge el testigo perdido por Boyhood a la que hace justicia, es una obra que denuncia el racismo desde el interior del mismo y no desde el exterior. Moonlight no busca culpables de piel, busca simplemente mostrar una situación de una raza que todavía mantiene una situación incomoda heredada del pasado. Moonlight además se recrea en otro tipo de problemas sociales y personales que también tienen los negros desde su misma imposición. Además ofrece una preciosa puesta en escena y una estética muy particular y colorida que le otorga derecha a ser premiada. Moonlight es azul bajo la luz de la luna y roja bajo la del sol, es un conjunto de colores y sabores que funciona desde la humildad.
Buen film a recomendar, que no supera en calidad a la obra que le ha quitado el título de honor.