En medio de un valle mágico atrapado entre montañas protectoras vive la familia Madrigal. Pero no es una familia cualquiera, sino un clan compuesto por tres generaciones cuya magia y dones permiten a sus miembros cuidar de su pueblo y de los suyos. La fuerza, el don de la curación, la capacidad de alejar las tormentas o hablar el lenguaje de los animales son algunos de ellos. Y todos los Madrigal suman para garantizar la magia. Aunque, como suele ser habitual, la familia no es siempre tan perfecta como nos gustaría. Y este aforismo también se aprecia en el caso de los Madrigal. Porque Mirabel, la protagonista de Encanto, es la única Madrigal sin un don. Aunque nadie lo entienda. ¿O es que quizás nadie ha sabido ver cuál es el suyo? ¿O quizás su don consista precisamente en ser diferente?


Encanto
Dirigida por Byron Howard, Jared Bush, Charise Castro Smith
¡QUIERO VERLA!
Esta es la premisa de la nueva película de Disney Animation Studios, todo un prodigio de color, música y alegría ambientado en Colombia, la cuna del realismo mágico y una tierra donde la vida no se entiende sin la música. De hecho, es prácticamente imposible salir de la película sin cantar alguno de los temas musicales del filme, que invita al espectador a reconciliarse con el universo a ritmo de bachata de Carlos Vives, reggaeton o una balada de Sebastián Yatra. Y detrás de la música de la película encontramos también a Lin-Manuel Miranda, productor de Hamilton o responsable de la música de Vaiana. E incluso a Maluma, aunque en esta ocasión no será como cantante, sino como intérprete en el papel de Miguel, prometido de Isabela, una de las hijas de la familia Madrigal.

El 26 de noviembre de 2021 los cines españoles comenzarán a proyectar Encanto, la nueva película de animación de Walt Disney Animation Studios dirigida por Jared Bush, Byron Howard y Charise Castro Smith. Se volverá a repetir la fórmula empleada en Coco y la película se estrenará en España con el doblaje latinoamericano, con voces de actores colombianos que también se encargarán de la versión original en inglés.

Ambientada en Colombia, “Encanto” es la historia de Mirabel Madrigal y el resto de su familia, una familia en la que cada miembro ha sido bendecido con un don mágico: curación de heridas, capacidad de transformación, súper fuerza… Todos, menos Mirabel. Aun así, la protagonista se siente feliz por le hecho de vivir en la familia que le ha tocado. Sin embargo, un día las fisuras comenzarán a aparecer en la Casita Madrigal a medida que la magia va desapareciendo. Esto conllevará a que la familia, hasta ahora siempre unida y en armonía, también empiece a mostrar sus debilidades.

La historia, por tanto, nos habla de la importancia que tiene la familia en nuestras vidas. Un espíritu muy latino que se muestra totalmente en sintonía con la cálida estética de la película, de la que luego hablaré. Pero en este aspecto hay algo formidable en “Encanto” y es la representación de ese nexo familiar a través de cada uno de sus integrantes. Desde la abuela hasta Mirabel, cada personaje tiene un rol muy concreto. Y muy realista. De hecho, es muy fácil reconocer a nuestros propios familiares entre ellos. Todos tenemos un primo más gamberro, una tía o hermana que es la auténtica diva, un padre torpe o gracioso, alguien que no encaja y es la oveja negra… La Familia Madrigal es nuestra familia, somos nosotros. Y ahí, en algo “tan Disney” que nos toca tanto la fibra sensible, reside la clave de la película.

Además de identificarnos rápidamente en los protagonistas, hay que aplaudir también lo bien pensados que están los dones mágicos de cada uno de ellos. “Encanto” no esconde en ningún momento que los cimientos de la Casita Madrigal están en el movimiento artístico conocido como realismo mágico, donde se da un componente fantástico a lo cotidiano. Por eso, la madre cariñosa y protectora tiene el don de curar a los heridos con su comida o la tía más inestable a nivel mental tiene la capacidad de cambiar el tiempo atmosférico según su humor. Con estos dones, a la película ya no le hace falta más. Los personajes tienen muchísimo carisma, están perfectamente construidos y ya sabemos lo que necesitamos de cada uno. Una sencillez que esconde un gran trabajo de guion.

Encanto
Pero claro, con tanto personaje y tanto poder surge una duda, ¿seremos capaces de quedarnos con todos o se nos va a formar un cacao mental indescifrable? Pues aquí vuelve a jugar un papel importantísimo el equipo de guionistas. Y, más concretamente, el de letristas (Lin-Manuel Miranda, ahora vamos contigo). “Encanto” empieza con una canción de presentación al modo de “La Bella y la Bestia”, en la que Mirabel va dándonos las claves de toda la familia y que es en realidad el eje central de la cinta. Obviamente es imposible quedarse con todo tan rápido, pero sí que se consigue generar un cierto orden dentro del caos inicial. Además, el vestuario y las actitudes de cada uno también juegan a favor de obra para hacernos la vida más fácil.

Pese a todo, “Encanto” sí tiene un factor que no es un defecto per se, pero que puede pesarle a la hora de encandilar a los más pequeños. En la historia de la Familia Madrigal no hay villano. La narrativa nos lleva por otros lados, mostrándonos un conjunto de personajes muy humanos, llenos de luces y sombras. Les surge un problema, pero este ocurre sin más, sin nadie en concreto que les apriete las tuercas. Esta original salida del molde es, cuanto menos, arriesgada. Eso sí, como siempre en estas películas, serán los niños y niñas quienes se encarguen de juzgarla.

Los Madrigal, una familia extraordinaria que vive en Encanto, un pueblo precioso y encantado. Cada niño del pueblo tiene un don mágico único. Todos, salvo Mirabel. Pero cuando el hogar familiar se ve amenazado, Mirabel podría ser su única esperanza.