La fuerza del silencio en el cine | Cómo aprender cine | Lección 21 | De Hitchcock a Kar-wai

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El silencio forma parte de la banda sonora, bien como pausa obligada entre diálogos, ruidos o músicas, bien como recurso expresivo propio del sonido o, mejor dicho, la ausencia del mismo. Las películas  construyen un contexto habitualmente sonoro, y por ello, la ausencia de ruido o las pausas entre los mismos contribuyen a contextualizar y condicionar algunas situaciones que se presentan, pudiendo significar diferentes emociones o sensaciones, pero siempre con una gran eficacia dramática aportada a la narración. De este modo, al ser un recurso no habitual al menos de forma notoria, cuando lo vemos, consigue una atracción especial que sirve para magnificar y mantener en nuestro recuerdo fílmico dicha escena para siempre. De este modo, queremos recordar esos enormes y \”ruidosos\” silencios que hemos visto en títulos como El Padrino, Lost in translation, 2001 una odisea del espacio, Con la muerte en los talones y decenas más de clásicos inolvidables del séptimo arte.

Volviendo al silencio, normalmente es un recurso utilizado muy escasamente, y en ocasiones, mal utilizado. Muchos cineastas o realizadores lo temen, por lo que es habitual, y más en la actualidad con las nuevas tecnologías sonoras presentes en todos los cines, encontrar bandas sonoras de filmes donde el silencio está desaparecido en todo momento.
La contaminación sonora de nuestro entorno nos ha acostumbrado tanto a la percepción del ruido que el silencio, sobre todo en casos donde el mismo se prolonga en el tiempo, se conforma como un recurso provocativo e inquietante.
En definitiva, el silencio en el cine puede y debe ser considerado un recurso sonoro que, en muchas ocasiones, resulta mucho más expresivo que el ruido, la palabra o la música.
Para valorar la importancia del silencio dentro de la banda sonora de una película, podemos encontrar afirmaciones sobre este hecho de algunos de los directores más importantes de la historia del cine. En palabras del cineasta francés Robert Bresson, gran defensor del silencio como recurso cinematográfico:

Lo más hermoso es el silencio, aunque no un silencio cualquiera. Para que tenga intensidad, el silencio debe ser preparado cuidadosamente…

Así mismo, V. F. Perkins consideraba que:

Solo con el color como fuente disponible podemos considerar el uso de la fotografía en blanco y negro como el resultado de una decisión artística consciente. Solo en el cine sonoro puede utilizar el director el silencio para conseguir un efecto dramático.

Ahora ya, pasamos a dejaros un vídeo donde podemos apreciar como grandes nombres de la talla de Stanley Kubrick, Alfred Hitchcock o Francis Ford Coppola entre otros muchos, han sabido sacar petróleo de cada una de las posibilidades que el cine nos ofrece.


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