La fuerza del silencio en el cine | Cómo aprender cine | Lección 21 | De Hitchcock a Kar-wai
El silencio forma parte de la banda sonora, bien como pausa obligada entre diálogos, ruidos o músicas, bien como recurso expresivo propio del sonido o, mejor dicho, la ausencia del mismo. Las películas construyen un contexto habitualmente sonoro, y por ello, la ausencia de ruido o las pausas entre los mismos contribuyen a contextualizar y condicionar algunas situaciones que se presentan, pudiendo significar diferentes emociones o sensaciones, pero siempre con una gran eficacia dramática aportada a la narración. De este modo, al ser un recurso no habitual al menos de forma notoria, cuando lo vemos, consigue una atracción especial que sirve para magnificar y mantener en nuestro recuerdo fílmico dicha escena para siempre. De este modo, queremos recordar esos enormes y \”ruidosos\” silencios que hemos visto en títulos como El Padrino, Lost in translation, 2001 una odisea del espacio, Con la muerte en los talones y decenas más de clásicos inolvidables del séptimo arte.
Lo más hermoso es el silencio, aunque no un silencio cualquiera. Para que tenga intensidad, el silencio debe ser preparado cuidadosamente…
Así mismo, V. F. Perkins consideraba que:
Solo con el color como fuente disponible podemos considerar el uso de la fotografía en blanco y negro como el resultado de una decisión artística consciente. Solo en el cine sonoro puede utilizar el director el silencio para conseguir un efecto dramático.
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