2015, el año que fue bueno, ocre y sin superhéroes

Que no haya lugar a equívocos: el primer mandamiento del arte cinematográfico es el de cautivar, sorprender y entretener. Aunque reconocemos con justicia la existencia del cine ensayístico, reflexivo o de vocación pedagógica —formas más próximas al ámbito académico—, no debemos olvidar que toda creación artística y cultural conlleva, en mayor o menor medida, una aspiración didáctica que ennoblece su propósito. Sin embargo, el cine hunde sus raíces en una concepción más próxima al entertainment que cualquier otra de las artes, y esta cualidad ha sido, desde sus orígenes, piedra angular del engranaje hollywoodense. Por ello, calificar una obra de divertida o entretenida no debería, en modo alguno, interpretarse como una reducción peyorativa, ni mucho menos como una forma menor del séptimo arte.

Explicado esto, queremos recordar el ultimo año puro con grandes espectáculos en pantalla grande, es decir, esos films que no te cansas de ver por su espectaculo en una gran sala, esos films que son capaces de hacer que entres dos y tres veces al cine para verlos, esos, que compras nada más salir en formato doméstico y que tienes en tu estantería listos para ser visionados al menos una vez al año. Hablamos de esos films que a priori son entretenido y divertidos pero que aportan algo más.

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Por cierto, como detalle final, anotar que el amarillo o más bien el ocre, fue en aquel mágico 2015 el sinónimo del espectáculo y si no, fijaros en la foto superior.

2015, EL ULTIMO AÑO DONDE EL CINE DOMINABA LOS CORAZONES

Ahora pasamos a mencionar los 5 grandes espectáculos de aquel año:

-5ª Kingsman: servicio secreto
Sin duda, ha sido la gran sorpresa del año. La obra de Matthew Vaughn mezcla de forma perfecta la comedia con la acción y cuando decimos perfecta, nos referimos a que es una de esas pocas obras de tono cómico que es capaz de manejar la tensión en cada una de las escenas de acción que se muestran. En Kingsman te ríes y lo cómico es la base pero, la acción está tratada con tal seriedad y respeto, que sus set pieces son de lo mejor del año en este género. Además, nos presenta un personaje de los que dejan huella, un joven actor que augura un futuro único y unas ganas terribles de ver su continuación.

-4ª Del Revés
Y Pixar tras años de apatía creativa nos deja la que puede ser si no su mejor obra, sí al menos una digna de entrar en su top 3. Humor, drama, profundidad narrativa, dobles lecturas y una imaginación pocas vistas en una cinta animada que es prácticamente perfecta y que hace que el tiempo pase volando mientas la ves, tanto a los menores, como a los mayores. Sin duda estamos ante el máximo esplendor de la animación.

-3ª Marte
Marte es nuestro número 3 pero realmente desde la historia que parte, bien merecería el primer puesto y es que, el último trabajo de Ridley Scott nos cuenta la historia de un astronauta que se queda solo en Marte donde debe sobrevivir. Viendo los mimbres de la historia, bien podríamos estar ante una losa de esas que homenajean al aburrimiento en cada minuto pero no, su director y su guionista, han optado por dotar al film de una esencia de alegría y semicomicidad, que hacen que su metraje pase volando y sea una de las historias más apasionantes de 2015.

-2ª El Despertar de la Fuerza
¿Y que vamos a decir de El depertar de la Fuerza? Primero diremos por vigesimoquinta vez que es el film de Star Wars que todos esperábamos pero es que además de su calidad, lo que está claro es que es una montaña rusa de esas que siempre estás es descenso y es que, alguien puede decir que no le ha gustado la propuesta en demasía, que la ha visto demasiado sencilla o continuista pero nadie, nadie puede decir, que no se le ha pasado el film literalmente volando. Y eso, no es fácil amigos.

-1ª Mad Max: Furia en la carretera
Y llegamos al número uno y ese no puede ser otro que esa continua persecución ideada por George Miller y que se convierte no es el mayor espectáculo visual del año, si no en el de la década o incluso en el de lo que va de siglo. Furia en la carreteta es frenetismo en estado puro, es acción, es ritmo y es ante todo: diversión, diversión y diversión. Sin duda estamos ante una obra fundacional, un trabajo especial que eleva la palabra entertaiment al rango de obra maestra.

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