Había hecho algunas joyitas, como Impacto con John Travolta o, con Jack Nicholson, El último deber (Nicholson, por cierto, ya de aquella (1973) llevaba sus buenos años ante las cámaras -se inició en el ’58, en blanco y negro, amiguis, pero eso os lo cuento otro día-). Nicholson es el que está vestido de primera comunión.

Aunque, sobre todo, había contribuido a su éxito que, en el ’81, fuera nominada a un Globo de Oro a mejor nueva actriz por el que aún hoy es uno de sus papeles más recordados: el de Liz Blake en Vestida para matar. También interpretó a Lewis en las tres de Robocop, y creo que merece la pena mencionar que, entre medias, participó también en la tercera entrega de Poltergeist, que es probable que muchos/as de vosotros/as no vierais, porque estamos hablando aún de cuando las trilogías eran una mierda cosa que nadie quería ver.

Y llegados a este punto, creo que es cuando me toca decepcionaros: nada de grandes papelones ni de gloria venidera. A Nancy le tocó alcanzar la madurez cuando aún en Hollywood tal cosa era un pecado imperdonable para las mujeres (de hecho, todavía es difícil luchar contra eso, dentro y fuera de Hollywood).

Tuvo algunos papeles invitados en varias series, como Tocados por un ángel o The Commish.

Allen en un episodio de la primera temporada de ‘Tocados por un ángel’

En el ’97 participó en una tragicomedia, My Apocalypse, que no vería la luz hasta once años después. Sí pudimos verla, en el ’98, como Midge en Out of sight (Un romance muy peligroso), protagonizada por George Clooney y Jennifer López.

Y en el ’99, por si acaso existiera aún algún atisbo de que su carrera pudiera ser levantada de nuevo, se metió en la sexta entrega (nada menos) de Los chicos del maíz. 666: El regreso de Isaac. Que si las segundas y terceras partes eran para llorar, las sextas partes… Bueno, os dejo el tráiler.

Tras pasar por un par de episódicos más, en The Division y Ley y orden: unidad de víctimas especiales, Nancy se retiró finalmente en 2008 de las cámaras, un año después de divorciarse de su último marido.

Después de retirarse de la actuación, Nancy centró toda su energía en un ferviente activismo contra el cáncer de mama, después de que su excompañera y amiga, Wendie Jo Sperber, muriera de esta enfermedad en 2005. En 2010, Nancy fue nombrada directora ejecutiva del Centro de apoyo contra el cáncer weSpark.

No es fácil localizarla en redes, ya que casi todo lo que se publica sobre ella procede de terceros, pero una cosa os digo: la Nancy de 70 años no tiene nada que envidiarle a la de 30.

TEXTO EXTRAIDO DE FORO 20 MINUTOS

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