Pues sí, me temo que, como en mí es habitual, siempre me parecen interesantes y muy atrevidas películas que no han gustado a nadie más. Lo reconozco, soy de los raritos. Fíjate tú que si me pones una peli de psicópata donde las víctimas van cayendo de una en una y ya sabes que al final habrá duelo entre el bueno y el malo y este salvará a la chica, pues como que no me llama, la verdad.

Últimamente me gusta el cine que me sorprende, y del que en cada nueva escena no sabes qué es lo que pueda venir. O sea, que estoy jodido. Aunque siempre encuentro alguna pequeña joya que para mí son brillantes: “La fuente de la vida”, “El topo”, “Perros de paja”, “Hoy empieza todo”, “Johnny cogió su fusil”, “Astronautas”, “Mi pequeño negocio”, “The host”… entran dentro de ese género “rara avis” que te hacen preguntarte a mitad de película, ¿y ahora qué? ¿Qué más puede venir?

Pues Ilsa entra dentro de este subgénero y puedo analizarla fríamente y de manera adulta. Es una mezcla de erotismo, gore, lluvia dorada, violencia, fascismo y acción.

Una peli que será fetiche para muchas gente, sin duda. Es una trilogía compuesta por La loba de las SS, La hiena del harén y La tigresa de Siberia. (La saga va de menos a más, a mí la tercera me parece sin duda la mejor técnicamente, aunque se repiten las situaciones en exceso, ya que la estructura de las pelis es idéntica en todas. Pero esta película es la que rompió el hielo).

Así como las escenas de sexo resultan infantiles y no tan escandalosas como podrían serlo, la violencia sí que está tratada de una forma seca y directa, al estilo Peckinpah, salvando las distancias. Es ahí donde tiene más fuerza toda la trilogía.

Las escenas violentas son de una brutalidad extrema y sin miramientos. Una película cruel que hubiese sido reconocida en sus valores si se hubiesen centrado sólo en esta violencia. Pero entonces ya no sería Ilsa. Ilsa es un género en sí mismo. Ilsa pasa de una escena de sexo lésbico a un pulso entre dos hombres con sierras eléctricas junto a ellos, en el que el que pierda se quedará sin mano.

Ilsa es una orgía en medio de una comilona de oficiales, seguida de una escena con amputación de pene. ¿Y después de esto, qué más? Pues puedes ver una lluvia dorada, un menage a trois, una bomba introducida en una mujer para que estalle cuando llegue al orgasmo, una mujer metida en un horno para quemarla viva, un hombre enterrado en hielo, una lanza atravesando una cabeza, Ilsa haciendo el amor con un leproso…

No es una película agradable ni de fácil visión, ni pasarás un rato agradable viéndola, pero tiene imágenes que se te quedan marcadas por su brutalidad, y eso es más de lo que puedo decir después de ver “Sé lo que hicisteis los últimos 3 veranos”.