Un extraño llega a una ciudad desértica fronteriza, en donde es testigo de cómo unos bandidos matan a un regimiento del ejército mexicano, los cuales ocupan el lugar de los soldados en un lucrativo contrato con el ejército estadounidense. El extranjero es contratado por los bandidos para que sean ‘identificados’ como federales, pero cuando él haya hecho su trabajo, el jefe de los bandidos tratará de eliminarlo.
Mediocre western, que no se puede decir que sea europeo en su totalidad ni por ende, spaguetti.
Se trata de una coproducción entre Italia y USA y el resultado es algo extraño.
Es mediocre en líneas generales y tiene todos los defectos del simpático género, pero también es cierto que, con pocas situaciones y una única historia, se logra alargar el metraje hasta casi la hora y media stándard.
Tiene muchos altibajos pero también algún intenso momento y aspectos técnicos como la fotografía a todo color y la banda sonora a cargo de Benedetto Ghiglia (repetitiva pero eficaz) son de recibo.
Al final, aunque muy mejorable no deja un mal recuerdo.
¡Ah! Y el bueno de Frank Wolff, excelente actor, pues repitiendo su personaje de malvado cuasi demencial y Jolanda Modio (que no dice una sola palabra en toda la peli), bellísima.