Entre lo Extraordinario y lo Inquietante: Una Mirada a El Hogar de Miss Peregrine para Niños Peculiares

Puntuación: ***
Visual: ****
Narrativa:***

Cuando Tim Burton irrumpe en la industria allá a finales de los 80, lo hace de una manera fulminante. Su novedoso estilo visual, su atrevimiento, su inocencia y su curioso mundo personal, lo convierten de golpe en uno de los talentos y de los nombres propios claves del cine actual. Con el paso de los años, su novedoso mundo personal y su estilo ha dejado de ser nuevo, su inocencia ya no existe y su atrevimiento se quedó en su antigua y modesta casa. Ahora, Burton es un peón más de la maquinaria Hollywood, pero, por suerte, aún sin sorpresas, puede seguir siendo divertido en algunos momentos hasta interesante.

 

La adaptación de la novela de Ransom Riggs, El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares, protagonizada por Eva Green, Asa Butterfield y Samuel L. Jackson en su nuevo film. La historia nos traslada a la vida de Jacob, un chico de 16 años, que viaja a Gales para averiguar si las historias que les contaba su abuelo cuando era pequeño, son ciertas. Historias sobre un grupo de niños que viven en un orfanato, pero no un orfanato cualquiera, es un orfanato para niños peculiares. Niños que tienen habilidades especiales y que viven con Miss Peregrine, una mujer encargada de cuidar y proteger a estos niños. Al encontrar el lugar Jacob empezará a vivir una aventura fantástica y como reza el título del film, bastante peculiar.

Yendo directos al meollo de la cuestión, decir que la película tiene momentos que recuerdan a esas obras oscuras y góticas que a tantos enamoraron, pero quizás, lo que más abunda a nivel visual sigue siendo ese colorido cuadro pastel que hemos visto en otros trabajos como, Big Fish, Big Eyes o esas partes magníficas de Eduardo Manostijeras.
Como decimos, Miss Peregrine mezcla tanto toques oscuros como coloridos (muy coloridos en bastantes momentos del film), lo que nos deja entre esos dos mundos habituales de la obra de Burton.

Narrativamente estamos ante un nuevo cuento, concretamente ante uno que nos cuenta una historia sobre el amor de un nieto a su abuelo, la amistad, el amor, lo extraño y lo conocido. Unos elementos que se juntan a las sorpresas que tiene la historia (para todos aquellos que no han leído la novela), que funciona bastante bien por momentos, gracias a la espectacularidad de algunas escenas. No estamos ante una historia con un argumento muy ligero, pero tampoco tiene un ritmo que pueda terminar cansando en exceso, ya que esos momentos que pueden bajar un poco el ritmo de la película, son necesarios para explicar la finalidad de dicha historia.

Así, la obra encaja bien en el aspecto comercial ya que está bastante enfocado a juntar en una misma sala a esos cuarentenos que nacieron filmicamente hablando con el Burton de los 80, junto a sus hijos.



El apartado técnico como es habitual en la última etapa del director, es simplemente perfecto.
El reparto cumple, aunque se esperaba quizás algo más de la bellísima y burtoniana Eva Green. Su personaje como Miss Peregrine, deja un sabor agridulce, no termina de transmitir esa importancia que quieren darle en la historia, dejando un personaje un poco desaprovechado.

El joven actor Asa Butterfield, sigue pareciéndo una de las futuras promesas de Hollywood, que aunque le queda un largo camino por recorrer, transmite mucho sentimiento a su personaje, a pesar de tener una mirada fría y a veces inexpresiva. La gran sorpresa o quizás ya no, ha sido Samuel L. Jackson, el cual parece que se lo pasaba como un crío rodando esta película (y todas las que hace últimamente).

Resumiendo el asunto, nosotros recomendamos el film, sobre todo para verlo en familia, pero echamos de menos el espíritu más gótico, mordaz y oscuro de su director por lo que esperamos que su siguiente trabajo sea la esperada secuela Bitelchús 2, queremos ver de nuevo a Keaton como el gran bio exorcista y el mundo original de Tim Burton.