Reseña SERPIENTE SAM (1989) de Bruno Mattei

Reseña SERPIENTE SAM (1989) de Bruno Mattei

Reseña SERPIENTE SAM (1989) de Bruno Mattei

Es muy difícil enfrentarse a un trabajo de Bruno Mattei sin enfadarse y eso que lo intento y le doy oportunidad a sus mil y una producción exploitation nacidas tanto de Italia como de los Estados Unidos pero, repito que me es imposible no acabar una de sus películas con la sensación de estar ante un despropósito fílmico más.

Esta vez estamos ante una versión del mismo John Rambo, concretamente de su segunda entrega y para ello, el siempre observable Brent Huff encabeza aquí como el súper duro veterano de Vietnam Sam Woods (supongo que en homenaje al director de cine clásico), un ejército de un solo hombre al estilo Rambo y sí, el resultado, como era de esperar, son explosiones en abundancia (con la cuota habitual de imágenes “prestadas” de varias otras películas de Mattei), disparos en abundancia (incluidas algunas tomas geniales en cámara lenta de nuestro hombre principal disparando su M-60) y una plétora de frases en teoría ingeniosas murmuradas por nuestro héroe cada vez que elimina a uno de los enemigos.

Esto también se beneficia enormemente de su gran elenco de rostros reconocibles, incluido el siempre espeluznante Werner Pochath (interpretando, sí, lo has adivinado, ¡un villano de nuevo!), Romano Puppo y Massimo Vanni.

Pero luego llega la realidad y esa empieza como siempre por el montaje el cual vuelve a recaer en Bruno Mattei y vuelve a ser deleznable, absurdo y digamos amater. El tiempo de los planos y el cambio de uno a otro sobretodo en las escenas de acción, es destructivo para el buen funcionamiento de lo que se pretende contar. Ya vimos como ‘Robowar’ (analizada aquí), esa suerte de ‘Depredador’ era posiblemente el peor film exploitation de la historia pero es que este nuevo “Rambo” sin llegar a esos niveles, es también desastroso. Y de nuevo lo más lamentable es que se nota que había dinero en la producción, era una serie B barata pero con presupuesto suficiente para hacer algo decente.

Para colmo el film cuenta con la presencia de Mary Stavin con secuencia de ducha incluida y, ni eso sabe aprovechar.

Yo entiendo ante que tipo de cine estamos, entiendo que Mattei hiciese 4 o 5 películas cada año, entiendo también que alabar este tipo de cintas casposas sea molón y te haga parecer cult y moderno pero, entendiendo todo esto, hablamos de cine y este se merece unas dosis mínimas de conocimiento del mismo y a veces, Mattei parece no demostrar poseer ese conocimiento. Lo siento, apoyo a Mattei como creador en masa a lo Ed Wood, pero no apruebo este título por nada del mundo.