Los senderos hacia la genialidad son insondables pero, muchas veces, el camino hacia el disparate también. La distancia entre el ingenio y lo grotesco puede ser una línea, a veces difusa, cuyo denominador común es la osadía, virtud encomiable incluso cuando conduce al desastre. A sus 83 años, Ridley Scott ha demostrado estar en plena forma: en 2021 ha sido capaz de firmar uno de los estrenos más ambiciosos e interesantes de la temporada, ‘El último duelo’ —reseñada efusivamente en este periódico—, que ha supuesto uno de los batacazos comerciales más dolorosos de la carrera de su director, y, apenas un mes después, uno de los ‘biopics’ más desconcertantes de los últimos tiempos, ‘La casa Gucci’, un desfase ‘camp’ de gran presupuesto sobre las avenencias y desavenencias de la familia Gucci, fundadora de la celebérrima casa de moda que ahora viste a raperos, traperos y famosos en general y cuya marroquinería brota omnipresente tanto en las millas de oro como en los mercadillos de cualquier ciudad del mundo.


Hay tanto en el plato que es difícil elegir por dónde empezar. Después de hablarnos de los tormentos de la familia Getty en ‘Todo el dinero del mundo’, Scott elige esta saga toscana para advertir de los peligros que entraña la combinación de una gran fortuna y un número de herederos de la misma mayor que uno. Quizá como recordatorio para sí mismo o como mensaje subrepticio para su prole, el cineasta británico vuelve a hacer cuestiones protagónicas a la familia y el dinero. Pero si en el caso Getty optó por un tono oscuro de ‘thriller’, aquí se deja llevar —voluntaria e involuntariamente— por la tragicomedia rayana en la farsa. No hay contención ni demasiado concierto dentro de una propuesta excesiva, desacomplejada y que cuenta con decisiones interpretativas y de puesta en escena totalmente delirantes y, por ende, inolvidables: Jared Leto, irreconocible como el afectado Paolo Gucci, lo apuesta todo al número más radical y hace que Al Pacino, quien no es precisamente conocido por su contención, aparente sobriedad en contraste. Tampoco desmerece una Lady Gaga irregular, pero explosiva, ni Salma Hayek en un papel que podría haber interpretado Mike Myers. Como contrapeso mesurado a este reparto de robaescenas, Adam Driver, siempre en su sitio. El abanico de acentos pseudoitalianos de los personajes no puede ser más diverso, desde el deje casi eslavo de Hayek hasta el intento inexistente de Driver por dejar de parecer un tipo recién salido de Los Ángeles.

Crítica de La casa Gucci (House of Gucci), la adaptación “House of Gucci” de Sarah Gay Forden por parte de Ridley Scott con Adam Driver y Lady Gaga. Estreno en cines el 26 de noviembre.

Que a nadie le engañe la edad de Ridley Scott: no solo está “peleón” en lo que se refiere a las declaraciones pronunciadas recientemente contra el uso del móvil, sino que además tiene la capacidad y versatilidad de encargarse de los primeros episodios de una serie como Raised by Wolves de y lanzar dos películas tan interesantes como El último duelo y La casa Gucci el mismo año.

A pesar de que la primera es mucho más redonda que la primera, estamos ante una nueva adaptación de una novela, en este caso la de “House of Gucci: A Sensational Story of Murder, Madness, Glamour, and Greed” que Sarah Gay Forden lanzó en 2000 y en la que repasaba algunos de los hechos que llevaron al polémico y mediático asesinato de Maurizio Gucci, heredero de la marca.

La película arranca narrando el primer encuentro de Maurizio con Patrizia Reggiani, que a pesar de la fuerte oposición familiar terminaría convirtiéndose en su esposa y madre de sus hijas. En todo momento se deja ver que, más allá de su apasionado romance, ella tiene mucho que ofrecer como consejera de su marido a la hora de tomar importantes decisiones comerciales.

La conocida como “viuda negra de Italia”, aunque siempre defendió su inocencia, acabó cumpliendo una condena de 18 años en prisión por ser la ideóloga e instigadora del asesinato de su exmarido, el nieto y heredero de la casa Gucci.


Uno de los grandes problemas de la película es su rápida resolución: toda la parte más escabrosa de la contratación de los sicarios, el asesinato y el juicio se ventila en media hora y no se consigue un desenlace a la altura del resto de la película. 

De hecho, a poco que se indague hay momentos y declaraciones de Patrizia que habrían merecido formar parte del metraje final como su rechazo de la libertad condicional por su negativa a trabajar o la pensión vitalicia que recibió de la firma Gucci tras ser excarcelada a tenor de un acuerdo firmado en 1993.

Ver y descargar ‘HOUSE OF GUCCI’| Torrent y Netflix con RIDLEY SCOTT,LADY GAGA, ADAM DRIVER, JARED LETO Y AL PACINO

House of Gucci, la nueva película del gran Ridley Scott, cuenta ya con su primer tráiler oficial disponible para ser visionado en streaming.

House of Gucci contará con un super-reparto con nombres como Jeremy Irons, Lady Gaga, Adam Driver, Jared Leto o Al Pacino, entre otros, y girará alrededor del asesinato del mítico Maurizio Gucci orquestado por su esposa Patrizia Reggiani.

La película está basada en la novela de Sara Gay Forden, que ha sido adaptada para la ocasión por Roberto Bentivegna, y será estrenada en España el próximo 26 de noviembre de 2021.