Hay muchas peores películas de la historia, cada uno tendrá la suya así que decidir cual es la peor de todas es absurdo pero lo que si puedo decir es que a modo personal, quizás esta sea mi peor película jamás vista.
Pocas veces o nunca he visto una peor dirección de cine, Charles Band consigue la antidirección fílmica, es increible como en el año 1983 y tras 80 años de creación de cine, una persona puede filmar de una manera tan desastrosa. El ritmo, la dirección de actores, los encuadres, el montaje, el sonido y los efectos visuales nuncan han estado tan mal en una película digamos “profesional”.
Sobre los actores hay que decir que es posible que estemos ante el peor héroe jamás interpretado. Jeffrey Byron, el actor principal realiza una de las peores interpretaciones de la historia del cine gracias a la “ayuda” de Charles Band, entre los dos consiguen lo inconseguible. Y que añadir del villano, Michael Preston da imagen a algo que sobrepasa lo ilógico. Hasta Kelly Preston y Tim Thomerson, actores que tuvieron su prestigio en esta década, consiguen alcanzar el ridículo lo que pone de manifiesto que Charles Band es también el gran culpable de las actuaciones.
Hay que añadir otro capítulo especial al montaje, el cual es digno de estudio. Repito, estamos en 1983 y llevábamos 80 años de película ¿En serio se puede montar tan mal? ¿Ni director ni montador habían visto antes una película? Y amigos es turno de los efectos visuales, ay amigos que decir de esto. Verlo vosotros mismos.
Y antes de ir a la historia susurrar algo sobre su diseño de producción: LO MÁS FEO QUE UN SER HUMANO ADULTO PUEDA CREAR. Sobre su guión estamos ante un film fantástico en teoría apocalíptico, una suerte de ‘Mad Max’, con gotas de ‘Star Wars’ y un final sacado de ‘Tron’ donde nada tiene sentido, donde nada es comprensible y donde el único gran logro se encuentra en que algún productor pudiera dar luz verde a semenjante atrocidad, ah, que el productor era el mismo Charles Band, ahora me cuadra como se pudo dar luz verde a esto.
En un planeta desértico, el guardabosques (por llamarle algo ya que no hay bosques) Dogen (Jeffrey Byron) intenta ayudar a Dhyana (Kelly Preston). Ella desea encontrar a Jared-Syn (Michael Preston), el asesino de su padre, que con la ayuda de un misterioso cristal quiere levantar un ejército de mutantes, esclavizar a sus oponentes y poner el mundo a sus pies!
Tras el éxito inconprensible de PARASITE rodada en 3D, el productor y director Charles Band se embarca en un nuevo proyecto 3D inspirado en el universo MAD MAX entonces en boga. Será METALSTORM, producción iniciada en 1982 y estrenada en las pantallas americanas a finales del verano de 1983.
El futuro jefe de los estudios Empire y Full Moon ya era un hombre avispado, sin talento alguno en términos fílmicos pero con arrojo. Habiendo optado por películas como LASER BEAM, TOURIST TRAP o THE DAY OF THE END OF TIME, SINTIÓ QUE EL VIENTO VENÍA CON LA OLA RESURGENTE DEL 3D a principios de los 80. Lanzado por el gran éxito de COMIN’ AT YA, se embarcó en un mini-presupuesto de terror llamado PARASITE. Aparte de los efectos especiales que sufrieron los rostros de los espectadores, tuvo el privilegio (o la mala suerte, depende) de encontrar a Demi Moore para su primer papel. El siguiente paso fue esta METALSTORM. A la cabeza de un presupuesto de $ 2.5 millones, decidió empacar a corto plazo una saga en la encrucijada de múltiples géneros. Ayudado en esto por el guionista Allan Adler, quien intenta de alguna manera elevar la historia a otro nivel que los sub-madmaxeries transalpinos que comenzaron a abundar. Manteniendo los estigmas de la serie B. La película tuvo un estreno de un metraje inicila de 77 minutos, que hubiese servido para mejorar el ritmo y hacer sufrir menos al espectador, pero por alguna extraña decisión, en formato video doméstico acabo llegando una edición de mucho más metraje, que es la que podéis encontrar en la actualidad. No comprarla, conseguirla de algún modo que no sea pagando por esto.
La película fue filmada en Stereovision 2.35: 1 y en 2D. En el año 1983, James Cameron aún creía en el 3D y bastante tenía con estar creando Terminator para decirle a Charles Band como se filma una película de ciencia ficción. Por lo tanto el 3D era una tecnología aún no necesariamente perfeccionada, teniendo que jugar mucho en la profundidad de campo, los colores… por ejemplo, aquí el maquillaje forzando el naranja para beneficiarse de una mejor representación de la proyección 3D. Y equipos complejos, pesados y difíciles de maniobrar. Por lo tanto, era necesario, como mínimo, impresionar al espectador. Y Band no escatima en los efectos: un brazo mecánico desgarrado que el héroe balancea en el centro de la pantalla, armas voladoras, vehículos, cuerpos… hasta la rama más pequeña de un árbol del desierto. Todos los efectos gratuitos nos saltan en la cara. Pero todo esto da igual cuando el meollo de la cuestión, es decir la película como tal fuera del efecto 3D, es tan sumamente horrible.
La creación de ilusión iba a seguir siendo la ambición principal de la película, ya que las bonificaciones de la película demuestran los problemas técnicos que enfrenta el equipo. Entre el interior de un coche que no existe, la imposibilidad de que el héroe salga de él con normalidad y otros retos de efectos especiales más o menos perdidos… por no hablar de las tomas en 3D tomadas sin garantizar realmente su lado funcional… y más cuando todo esto está envuelto de teletransportaciones no explicadas, de cristales mágicos no explicados, efectos de cámara lenta para enfatizar la amenaza y la composición de los planos paraAnormales, una narrativa caótica y persecuciones de vehículos a una velocidad risible.
De hecho, se trata de la atmósfera del cómic y sus toques de mitología que preservan la película lo único medianamente salvable. El exitoso aspecto cyborg de Baal (R. David Smith), el maldito hijo de Jared-Syn, junto con las exageraciones de vestuario de todo el elenco, incluido un ciclópeo Richard Moll son aspectos que pueden sacarte una sonrisa en vez de una irritación anal. ‘Metalstorm’ es justo lo que no debe ser una serie B.