Videoclub Gratis | STARFIGHTER: LA AVENTURA COMIENZA

Alex es un adolescente que escapa de su monótona rutina jugando con un vídeo juego llamado Starfighter. Su habilidad y tenacidad atraen a un amable extranjero Centauri, que resultará ser un alienígena. Alex recibe una sacudida y es transportado hasta un lugar lejano de la galaxia, donde descubrirá que su juego preferido es una realidad. Ahora tendrá que demostrar si es tan bueno como parece…

Del cine de los ochenta se ha hablado ya largo y tendido, sobre todo por los que hemos vivido nuestra infancia en aquella época. Es inevitable sentir algo especial cuando vemos ciertas películas que recordamos con añoranza y, con el sentido crítico que el paso del tiempo nos da, vemos que no eran tan maravillosas como parecían.

Es el caso de “Starfighter”, una película que recuerdo haber visto de pequeño y que rescaté de mi recuerdo para darle su justa puntuación. Es un filme de ciencia-ficción con la estética propia de aquellos años, con chico adolescente que se embarca en una aventura tan maravillosa como imposible, y convierte los ideales de los jóvenes de entonces en una especie de sueño hecho realidad.

La base del filme radica en un videojuego mata-marcianitos al que Alex (Lance Guest) juega sin cesar. Un día, bate el récord de puntuación y lo visita un extraño hombre con nombre más extraño aún, Centauri (Daniel O’Herlihy), el cual lo lleva en un misterioso vehículo más allá de la Tierra. Alex tendrá que demostrar su valía matando marcianitos, pero esta vez de verdad…

El filme no es más que un divertimento bastante simplón, en el que no se ve un esmero excesivo en los efectos especiales ni en el guión. Recuerda mucho al más puro estilo Disney, y no deja de ser una película de aventuras adolescentes de las que siempre nos han hecho soñar y han enriquecido la imaginación de miles de personas. Por ello, a pesar de su inmensa cantidad de defectos, conserva la magia necesaria para volver a hacernos sentir aquello que una vez sentíamos, y aquello que una vez soñábamos.

Para nostálgicos.