“Star Trek: Strange New Worlds” aterriza el 28 de febrero al completo en SkyShowtime
Star Trek: Strange New Worlds – SkyShowtime
«Star Trek: Strange New Worlds» es la última serie del universo Star Trek en llegar a España
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El próximo 28 de febrero llega por fin a España, tras varios retrasos, SkyShowtime, la plataforma conjunta entre Paramount y Comcast que reúne contenidos de ambas compañías. Entre los estrenos confirmados para ese día, destaca una serie relacionada con el universo Star Trek que aún permanecía inédita en nuestro país: “Star Trek: Strange New Worlds”.
Star Trek: Strange New Worlds nos presenta al capitán Christopher Pike (Anson Mount), personaje que como bien conocen los fans de la saga, desde la segunda temporada de Star Trek: Discovery, sabe el horrible futuro que le espera, en el que se encuentra gravemente herido y está atrapado en un cuerpo paralizado (como se muestra en la serie original de Star Trek, en el episodio doble “The Menagerie”).
En la primera temporada de 10 episodios que se estrenará el 28 de febrero al completo en SkyShowtime, la serie devolverá el universo “Trek” a sus raíces episódicas, en lugar de contar una sola historia durante toda la temporada (aunque si hay algunos hilos secundarios que se irán hilvanando a lo largo de la temporada).
Junto a Pike estarán Número Uno (Rebecca Romijn) y Spock (Ethan Peck), como se vio por primera vez en Star Trek Discovery, junto con los personajes del universo Star Trek como la enfermera Christine Chapel (Jess Bush), la cadete Nyota Uhura (Celia Rose Gooding) y la Dra. M’Benga (Babs Olusanmokun). Tres nuevos personajes completan el reparto: la teniente Erica Ortegas (Melissa Navia), La’an Noonien-Singh (Christina Chong) y Hemmer, interpretado por Bruce Horak, el primer actor realmente invidente en interpretar un personaje central en una serie de televisión de Star Trek.
Ver y descargar ‘Star Trek: Strange New Worlds’ | Torrent y SkyShowtime
La notable ‘Star Trek: Strange New Worlds’ reclama en SkyShowtime su puesto como auténtica heredera de la serie clásica de ciencia ficción
Ya la introducción de ‘Star Trek: Strange New Worlds’ nos da una clara declaración de intenciones con la nueva serie de la franquicia, que es una de las puntas de lanza del lanzamiento, valga la redundancia, de SkyShowtime. Anson Mount pone su voz para una nueva versión de “El espacio, la última frontera” introduciéndonos así de nuevo en la Enterprise. Volvemos a casa.
Situada una década antes de la serie original, la nueva ficción nos lleva por las aventuras de la tripulación comandada por Christopher Pike, que debe salir de un largo tiempo de retiro en lo que la nave pasa por un estado de mantenimiento y remodelación. Sin embargo, una misión de primer contacto que sale mal, obligará a Pike, Spock (Ethan Peck) y compañía a salir de nuevo a explorar mundos.
A donde ni Discovery ni Picard van
Lo más importante de ‘Star Trek: Strange New Worlds’ es cómo se recupera el carácter más episódico de la saga. Abandona así la tendencia de sus series coetáneas de la franquicia, ‘Star Trek: Picard’ y ‘Star Trek: Discovery’, ficción de la que es técnicamente un spin-off (de hecho les vimos en algún que otro arco), para beber directamente del estilo aventurero, de planeta de la semana, peligro del episodio, de los años 60.
Siendo conscientes, eso sí, de que han pasado sesenta años desde esas primeras andanzas de la franquicia de ciencia ficción. Algo que se nota tanto en el diseño de producción, que conserva esa estética en las máquinas y ordenadores de a bordo o incluso la sencillez de los uniformes. Todo con el lavado de cara que requiere el tiempo.
También se nota con los personajes ya familiares. Por un lado me parece una labor de casting bastante acertada (la Uhura de Celia Rose Gooding es sorprendentemente parecida); por el otro es inevitable comparar personalidades. El Pike de Mount es mucho más amable que el de décadas atrás (Mount lo justifica por estar en momentos distintos de la vida), con Spock pasa algo similar.
Pero eso no impide la buena impresión que causan al conocer a esta nueva tripulación de la federación. Sin mayores complicaciones, el guion de los arquitectos de la franquicia Akiva Goldsman, Alex Kurtzman y Jenny Lumet nos sumerge en esa ciencia ficción amable y luminosa que ha caracterizado durante décadas al universo creado por Gene Roddenberry.
Trekkie moderno de corte clásico
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Así que quien estaba esperando la Star Trek más clásica, aquí la tiene. Capítulos de ese corte, con aventuras ligeras, misterios cósmicos, algún que otro dilema moral, los sufrimientos internos de cada protagonista, etc. Lamentablemente también conserva esa maldición de las primeras temporadas trekkies, con episodios que se hacen algo arduos en lo que los guionistas (y sus personajes) van haciendo continuos reajustes viendo qué funciona y qué no.
Tampoco es que sea algo grave ya que simplemente es cuestión de paciencia en lo que ‘Star Trek: Strange New Worlds’ va reclamando su puesto como la verdadera heredera del legado de Roddenberry ante unos fans seguramente desencantados y que preferían las aventuras de la Orville que las de la Discovery. Si os encontráis en ese grupo, dadle una oportunidad a Pike y compañía.
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Análisis de Star Trek: Strange New Worlds. Temporada 1. Episodio 1
Paramount ha estrenado una nueva serie de Star Trek: su título es Star Trek: Strange New Worlds y, creada por Akiva Goldsman, Alex Kurtzman y Jenny Lumet, sigue al capitán Christopher Pike, quien antecediera a James T. Kirk al mando de la Enterprise. Visto el primer episodio, la propuesta emociona y promete.
Hola, trekkies y no tan trekkies. Quizás (o quizás no) nos hayamos hablado hace apenas horas en el cierre de la segunda temporada de Star Trek: Picard, pero este universo tan entrañable y querido para nosotros siempre nos da nuevas oportunidades de reencuentro y en este caso el motivo es analizar el primer episodio de Star Trek: Strange New Worlds, serie que amplía el universo de la franquicia (ya son ocho series live action y tres animadas) y que funciona como spin-off de Star Trek: Discovery, de la que, sin embargo, difiere mucho en estilo.
Sin más trámite, pasemos al análisis advirtiendo, como es costumbre en nuestra web que SE VIENEN SPOILERS DE LA TRAMA.
El Camino de Pike
La primera emoción fuerte que nos da Star Trek: Strange New Worlds es volver a oír el ya célebre e icónico parlamento inicial de la serie original, pues desde entonces (y salvo algunas películas) solo Star Trek: the Next Generation había echado mano del mismo, aunque diciendo “su misión continua” en lugar de “su misión de cinco años”, como aquí volvemos a oír. Es que no estamos ante otra Enterprise, sino ante la misma de la serie original que, identificada como NCC-1701, será más tarde comandada por el querido capitán Kirk.
Y es que Kirk no fue, claro, su primer capitán: aquel episodio piloto de 1965, en su momento rechazado y no emitido, mostraba a la Enterprise bajo el mando del capitán Christopher Pike, interpretado por Jeffrey Hunter, e incluyendo en su tripulación a Spock, obviamente encarnado por el inolvidable Leonard Nimoy. Fue tan malo que casi hizo enterrar el proyecto, pero en lugar de ello se hizo otro piloto cambiando a toda la tripulación salvo Spock.
Durante bastante tiempo, Pike quedó casi olvidado. Ese mismo año y en formato de flashback volvería a aparecer en el episodio doble La Colección de Fieras y tendría fugaces menciones en otras series de la franquicia, pero recién en 2009, con la primera película del ciclo Abrams, habría otro actor interpretándolo (Bruce Greenwood) y sería después redescubierto por la serie Star Trek: Discovery, encarnado por Anson Mount, mismo actor que aquí le da vida.
De hecho, la Discovery y la Enterprise se encontraron en el cierre de la primera temporada de STD y sus tripulaciones trabajaron en equipo durante la segunda hasta terminar con Spock tomando su lugar en el puente de mando. Allí, precisamente, se inicia Star Trek: Strange New Worlds que, por lo visto en este primer episodio, es la serie que más se aproxima al espíritu original de la franquicia en los últimos veinticinco años.
Volver al Espacio
En la primera escena, un relato en off nos habla del cambio trascendental que el primer contacto supone para las civilizaciones y cuando creemos estar a punto de ver el momento en que la humanidad tuviera el suyo, vemos, por el contrario, a una civilización extraña haciendo contacto con la Enterprise.
Rápidamente la historia nos traslada a un paraje nevado de Montana llamado Bear Creek para llevarnos al encuentro de un Christopher Pike que, barbudo y claramente retirado, comparte tiempo y cabaña con una ex colega de la flota. En una pantalla se está reproduciendo Ultimátum a la Tierra (Robert Wise, 1951, conocida en América Latina como El Día que paralizaron la Tierra) con el célebre discurso final de Klaatu junto a su nave. El llamado a la humanidad para trabajar de allí en más por la armonía y la paz en el contexto de una organización superior esparcida por toda la galaxia, es un anuncio de lo que será la trama del episodio.
En una maravillosa escena, Pike cabalga por la nieve hasta que su caballo entra en pánico al descender del cielo una nave en la cual arriba el almirante Robert April (Adrian Holmes) para convencerlo de reincorporarse a la flota. En principio, no quiere saber nada: algo pasó allá afuera sobre lo cual no quiere hablar y solo dice que es clasificado cuando April (o antes su pareja) le pregunta al respecto.
Pero cambia de opinión al ser puesto al tanto de que se ha perdido contacto con la USS Archer en las cercanías del planeta Kiley 279, mientras se hallaba al mando Número Uno (Rebecca Romijn), que intentaba establecer un primer contacto con los locales…
Ver la Propia Muerte
En Vulcano, Spock (Ethan Peck, nieto del legendario Gregory Peck) está celebrando un ritual de compromiso matrimonial con su pareja T’Pring (Gia Sandhu). ¿La recuerdan? En la serie original llevó a duelo mortal a Spock y Kirk, lo cual aquí, obviamente, aún no ha ocurrido.
La escena íntima es interrumpida por el sonido del comunicador y al otro lado está Pike requiriendo los servicios de Spock. Ella le recrimina el anteponer el deber al matrimonio, pero él dice que no son incompatibles y que, de todas formas, ya se ha comprometido a lo segundo: comenzamos a entender el despecho que en el futuro llevará a ella a rechazarle por otro.
Más golpes emocionales: Spock se pone en la Enterprise a las órdenes de un ahora prolijo y afeitado Pike, a quien se le informa que tiene en su tripulación a la cadete Uhura (Celia Rose Gooding) y que al regreso, tal como él mismo pidió, se les unirá… el teniente Kirk.
Entre el resto se destacan (con un apellido sugerente) su jefe de seguridad La’an Noonien Singh (Christina Chong), la piloto Erica Ortegas (Melissa Navia), el doctor M´Benga (Babs Olusanmokur) y la enfermera Christine Chapel (Jess Bush).
Pero el espacio reaviva en Pike los traumas que lo alejaron, lo cual queda evidenciado en visiones que lo muestran con el rostro quemado y muriendo. Brandy sauriano de por medio y en charla con Spock, nos enteramos que las mismas se generaron en su visita a a Boreth, luna klingon famosa por alterar la conciencia temporal: Pike vio el futuro… y su muerte… Sabe incluso cuándo ocurrirá (falta algo más de una década) y duda acerca de cómo seguir viviendo con ese conocimiento. Spock, por el contrario, replica que conocer su muerte puede darle mejores condiciones de liderazgo como capitán: algo que también tendrá mucho que ver con la resolución del episodio…
Orden General Uno
Llegados a Kiley 279, encuentran en órbita a la Archer, pero no responde ni da señales de vida: está intacta, pero vacía. En el planeta detectan una firma warp que no se condice con su estado de civilización y la calma es tanta que hace sospechar a La’an, que aconseja activar los escudos. Spock se opone porque es contrario a las normas y podría interpretarse como señal de guerra. Píke vacila, pero accede e, instantes después, los escudos son impactados por tres torpedos que llevaban como destino la nave.
La firma warp detectada no parece condecirse con los torpedos de plasma que fueron lanzados y, además, Spock descubre que no se corresponde con un motor warp sino con una “bomba warp”, lo que convierte a las culturas de Kiley 279 en el primer caso conocido en desarrollar esa tecnología como arma antes que medio de viaje espacial: algo así como inventar la bomba atómica antes de desarrollar la física de partículas.
En efecto, los habitantes se hallan envueltos en una guerra civil y habida cuenta de que deben ser considerados como civilización pre-warp, para infiltrarse entre ellos hay que respetar la Orden General Uno, antecedente de ya imaginan qué norma. Se genera un debate ético al respecto, pues el principio de no interferir no solo entra en conflicto con el hecho de que ya han sido vistos sino que además si, como se supone, la tecnología warp no es autóctona, la no interferencia podría conducir a una autodestrucción promovida por factores externos: toda una paradoja.
Pike, Spock y La’an bajarán finalmente a la superficie del planeta, por lo que el doctor y la enfermera les preparan alteraciones genéticas para lucir como locales. Spock, sin embargo, se los hace difícil: es mitad humano y la complejidad de sus genomas vulcanos hace que el efecto en él sea probablemente menos duradero.
Tampoco La´an parece un caso fácil, pues se niega a ser sedada durante el proceso. Pike, que de manera enigmática dice haber leído su expediente, no logra convencerla en contrario. Vuelvo a la cuestión del apellido. ¿Tendrá ella algo que ver con los experimentos genéticos que llevaron a la creación de Khan Noonien Singh? Supongo que ya tenemos un misterio para el resto de la temporada…
Llévenme con su Líder
Una vez en el planeta, comprueban que, en efecto, sus habitantes están envueltos en un gran conflicto y el gobierno planea utilizar tecnología warp contra los revoltosos. Logrando aturdir a un par de locales y quitándoles sus uniformes, logran infiltrarse en sus instalaciones siguiendo la firma warp y consiguen, incluso, llegar al lugar en que tienen recluidos a Número Uno y a los dos astrofísicos que la acompañaban en la misión.
Se genera una trifulca, pero logran abrirse camino mientras Uno les pone al tanto de que fue la propia Federación quien, sin quererlo, dio a los locales la tecnología warp: están, según dice, a menos de un año luz del “punto cero”, donde se abrió el gran agujero de gusano por el cual la Discovery pasó hacia el futuro. En esa oportunidad, entre naves kelpianas y klingon, el cielo fue iluminado por unas cien señales warp que fueron captadas por los telescopios locales y utilizada esa información para generar un reactor.
Las alteraciones genéticas de Spock están fallando, pero ya efectuado el rescate, el grupo, ahora de seis, se apresta a regresar a la Enterprise, aunque Pike está atormentado por su conciencia: si se marchan, cargarán cada muerte de allí en más. Aun contra la postura de Uno y del propio Spock, decide quedarse con este mientras el resto son transportados. Al ser capturados por los guardias, Pike pronuncia la frase icónica de Klaatu en Ultimátum a la Tierra: “llévenme con su líder”.
La Misión…
Una vez ante la mandataria local, Pike busca convencerla del daño que se están haciendo como civilización, pero ella dice que, en definitiva, “siempre gana quien tiene la vara más larga” y el derramamiento de sangre es necesario para preservar la paz futura. Sin éxito en su gestión, Pike y Spock son llevados detenidos, pero el primero realiza un llamado a la Enterprise en voz lo suficientemente alta para ser captada por la insignia de comunicación que le han quitado y se halla sobre el escritorio.
La irrupción de la Enterprise en el cielo lo cambia todo: es Pike quien ahora tiene la vara más larga. Hay gran revuelo por la llegada de los “alienígenas” y, por primera vez en mucho tiempo, el gobierno y las facciones rebeldes se reúnen para negociar. La Enterprise ha funcionado como herramienta de presión y eso hace que tanto Pike como Spock sean liberados y regresen a bordo.
En un gran diálogo entre Pike y La’an, ella reflexiona que lo que mata a las civilizaciones es su convicción de que no van a morir. La sola idea, obviamente, es relacionada por Pike con su experiencia en Boreth y rápidamente entiende que lo único que puede salvar a los habitantes de Riley 279 es hacerles conscientes de su inminente muerte a menos que tuerzan el camino, exactamente como hace Klaatu con la humanidad en el final de aquella película.
De nuevo en el planeta, de hecho, su discurso tiene mucho de aquel y emociona en igual medida. Les muestra imágenes de la Tierra en la actualidad y en el pasado: segunda guerra civil, guerras eugenésicas y, finalmente, tercera guerra mundial. Se rehúsa a creer que el destino del planeta esté escrito y prefiere pensar que aún puede ser construido, por los que les da la opción: matarse entre ellos o unirse a la Federación y alcanzar las estrellas…
Un nuevo mundo, entonces, ha sido incorporado a la Federación y un futuro de autodestrucción ha sido evitado. ¿Puede entonces Pike hacer lo mismo con el suyo? Mientras tanto y ya sobre el final, sabemos algo más del pasado de La’an: su familia fue capturada y muerta en su totalidad por los gorn y la razón de que ella haya sobrevivido tiene que ver con un ritual en el que liberan solo uno como si devolvieran un pez al agua. No solo eso: fue Uno quien la ayudó y protegió, una vez rescatada.
Continúan los debates en torno a la no interferencia, en los cuales April da la razón a Pike en haberse saltado la Orden General Uno que, según dice, será reconsiderada y reformulada como Primera Directiva. Pike acepta finalmente el ofrecimiento de reincorporarse a la flota a bordo de la Enterprise y también lo hace Uno, en tanto que a La’an le es ofrecido un puesto más estable y definitivo.
Cuando se le pregunta cuál es la misión, Pike comienza a recitar lo de “explorar nuevos y extraños mundos, encontrar nuevas formas de vida y civilizaciones…”. Y así, en otro golpe emotivo, nos enteramos cómo nació ese parlamento. Instantes después, en el puente de mando y en un giro a lo Kirk ( o mejor dicho en un giro que seguramente influyó a Kirk) dice simplemente: “adelante”…
Balance del Episodio
Los fans de Star Trek están creciendo en edad y también expandiéndose, ya que nunca faltan en las nuevas generaciones quienes descubran extasiados tan maravilloso universo. Como tal, también la franquicia se continúa expandiendo y lo bueno de ello es que, para esta altura, tenemos Star Trek para todos los públicos y paladares…
Alcanza, por ejemplo, con echar ojo a las tres series live action actualmente en emisión: quienes busquen autorreferencia y fanservice tienen Star Trek: Picard; quienes prefieran una propuesta aggiornada a los tiempos, con más acción y efectos visuales, tienen Star Trek: Discovery. Y quienes extrañen aquel candor de la serie original con un ritmo más pausado y una propuesta más filosófica, tienen ahora Star Trek: Strange New Worlds.
Y es que es eso justamente lo que hemos visto en este primer episodio: un regresar a las fuentes. El esquema básico de esta primera entrega es, de hecho, el clásico de la serie original y de TNG: llegada a un mundo extraño – problema local – conflicto ético – resolución filosófica – violencia mínima. Quienes venían quejándose de que la franquicia venía perdiendo mucho de eso, quizás dejen de hacerlo…
No solo en la estructura episódica (básicamente autoconclusiva) podemos encontrar continuidad con la propuesta original: también en la estética, que vuelve a recurrir a los colores primarios, tanto en los uniformes como en los interiores de la nave; y también en los toques de humor que, bien dosificados y sin volverse cargosos, acompañan la trama.
A diferencia de lo que habían sido las últimas propuestas de la franquicia, el acento está otra vez en la parte filosófica y no deja de ser una agradable sorpresa, ya que estando involucrados los mismos actores que en Star Trek: Discovery dieran vida a Pike y a Spock, cabía esperar un estilo más semejante a esa serie (aunque también es cierto que en la cuarta temporada, esta ha mostrado un cambio).
No hay que creer, sin embargo, que Star Trek: Strange New Worlds sea nostalgia sin más. Hay un tratamiento visual interesante y muy actual, con efectos de última generación y una fotografía impactante con momentos memorables, como la ya mencionada escena de caballo y nave en paisaje nevado (reminiscente de la obra del artista sueco Simon Stalenhag) o las soberbias recreaciones de Vulcano o de la ciudad en el planeta Kiley 279 que, con su estilo, hace recordar a aquellas viñetas inolvidables del Flash Gordon de Alex Raymond o Dan Barry.
Pike, además, se revela como un capitán interesante que puede ganarse un lugar entre los más queridos de la franquicia, mientras que La’an es todavía un mundo a descubrir; otros personajes, como Ortegas, aún no han mostrado mucho pero doy por sentado que la serie se tomará su tiempo para que vayamos empatizando poco a poco con los integrantes de esta “nueva” tripulación (en realidad más antigua que la mayoría de las que hemos conocido).
Es difícil evaluar una serie con solo un episodio, pero podemos decir que promete y mucho. En lo particular, me ha dejado por momentos al borde de las lágrimas, además de ávido por ver ya mismo la entrega siguiente. La historia está magníficamente contada en sus relaciones y símbolos, siendo muy interesante el modo en que lo ocurrido en Kiley 279 va de la mano con el homenaje a Ultimátum a la Tierra, película que hizo en mi infancia las delicias de mis tardes de sábado y que, cerrando el círculo, estaba dirigida por el mismo realizador que, veintiocho años más tarde, tendría a su cargo la primera versión cinematográfica de Star Trek.
Ah, y un último golpe emocional: cuando, sobre el final, nuestros corazones se detienen al oír que, finalmente, se sumará el teniente Kirk a la tripulación, resulta que este no es, como podríamos haber supuesto, James T. Kirk, sino su hermano George Samuel Kirk, interpretado por Dan Jeannotte (Reign). Falsa alarma, pero giro interesante…
‘Star Trek: Strange New Worlds’ desvela su primer tráiler: las aventuras del capitán Pike a bordo de la Enterprise tienen fecha de estreno
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Con la temporada 4 de ‘Star Trek: Discovery’ dando sus últimos coletazos y la temporada 2 de ‘Picard’ recién comenzada, desde Paramount+ han desvelado el teaser tráiler de su nueva serie trekkie: ‘Star Trek: Strange New Worlds’, que se estrenará el 5 de mayo.
Con una primera temporada compuesta de diez episodios (lo que nos llevaría hasta julio), la nueva ficción nos subirá a bordo de la USS Enterprise con el Capitán Christopher Pike (Anson Mount) explorando territorios indómitos.
Diez años antes de la serie original
El reparto principal cuenta, junto a Mount con Rebecca Romijin como Número Uno, Ethan Peck como Spock, Babs Olusanmokun como M’Benga, Christina Chong como La’an Noonien Singh, Celia Rose Gooding como Nyota Uhura, Jess Bush como Christine Chapel, Melissa Navia como Erica Ortegas y Bruce Horak como Hemmer.
No es la primera vez que vemos a Mount y compañía como la tripulación de la Enterprise, ya que la nave apareció entre el final de la temporada 1 y la 2 de ‘Star Trek: Discovery’. Con esta aparición se fraguó este nuevo spin-off, que transcurre una década antes que la serie original.
Como es habitual, son Akiva Goldsman y Alex Kurtzman los responsables de sacar a la luz la nueva serie de la franquicia, con Jenny Lumet uniéndose como cocreadora. De momento, no hay casa para España.