Hoy nos volvemos bucaneros y ese espíritu colorista que despierta el subgénero de piratas está a punto de abordarnos. La serie Black Sails acaba de estrenar su tercera temporada y la sexta entrega de Piratas del Caribe no está muy lejos de su preproducción. Por eso y porque nos gusta el ron es momento de navegar de nuevo por la tierra de los bribones.

1) PIRATAS EN EL CINE

Desde los inicios del cine, los piratas han estado presentes en nuestras pantallas. No tengo datos exactos de cuál fue la primera película sobre este tema que llegó a filmarse, pero tampoco creo que sea excesivamente relevante, lo que sí queremos a nombrar son algunos de los primeros títulos importantes,  como Scaramouche en su versión de 1923 o el primer Capitán Blood de 1924. El primer título realmente importante fue El Pirata Negro de 1926, con Douglas Fairbanks como cabeza de cartel.
Una vez llegado el cine sonoro el género sigue creciendo en número de producciones hasta que por fin se rueda el que ya podemos considerar el primer gran clásico y una de las mejores películas sobre piratas jamás filmadas, El Capitán Blood de Michael Curtiz con dos grandes estrellas como protagonistas, Errol Flynn y Olivia de Havilland. 

Posteriormente, en los 40, el género gozó de grandes películas como El halcón de los mares (1940), El cisne negro (1942) o el Capitán Kidd (1945) con un magnifico Charles Laughton; el género iba viento en popa y era raro el año en que no salía algún título ya fuese de piratas o simplemente de aventuras navales.

 

 Durante los 50 el género sigue completamente vivo como demuestra el soberbio trabajo de Raoul Walsh en El Pirata Barbanegra (1952), y algunos otros proyectos de menor calidad, aunque también interesantes, como La isla de los corsarios o Los Bucaneros, y sobre todo, la versión fémina de piratas que Jaques Tourneur realizó en 1951 titulada La Mujer Pirata  o la maravillosa película de Robert Siodmak, El terrible Burlón, con un inconmensurable Burt Lancaster. Quizás podamos decir que, junto con los 40, sea la época dorada del género. Las productoras no escatimaban en los proyectos realizando grandes inversiones para la producciones y contratando a las grandes estrellas del momento tanto detrás como delante de la pantalla.

En los 60 la cosa cambia, el género empieza a perder importancia y apenas podemos destacar títulos interesantes. El tulipán Negro de 1964 o Capitán Clegg son algunas producciones anglosajonas, pero ya no tenemos ese gran número de proyectos anuales de los años anteriores. Aunque, por otro lado, debemos destacar que la década de los 60 fue muy buena para la piratería fuera de las puertas de Hollywood, los piratas cruzan el gran océano y abandonan las cálidas aguas de los mares del sur para navegar concretamente por el Mediterráneo, ya que es Italia la nueva heredera del género que, después del boom del Peplum, adopta a los piratas como nuevos protagonistas de sus rápidas producciones de aventuras, de bajo presupuesto en la mayoría de las ocasiones.

A partir de los 70 el género empieza su descenso total, los famosos cofres del tesoro en forma de entradas de cine parecen ser enterrados en lo más profundo del Caribe. Ni las productoras ni los directores ni, por supuesto, el público parecen estar ya interesados en las vetustas historias de piratas. Algunos títulos cada varios años salen al mercado como El Corsario Escarlata 1976 o Piratas de Polanski 1986, pero pasan totalmente desapercibidos. Al menos tenemos la suerte de disfrutar de dos grandes obras que, si bien no son puramente películas de piratas, sí que mantienen un trasfondo y ambiente que las empareja con el género, y son la fantástica aventura que Richard Donner realiza en 1986, Los Goonies y la no menos fantástica que Rob Reiner hace un año después, La Princesa Prometida.

En los 90 el género sigue olvidado pero parece que empieza a notarse un pequeño despunte con títulos como La Isla de las Cabezas Cortadas 1995, nuevas versiones de la Isla del Tesoro o la adaptación al cine del famoso relato de Peter Pan a manos de Steven Spielberg en la película Hook (1991); nada significativo pero parecía ser un aviso que los viejos piratas estaban a punto de divisarse en el horizonte.

Una vez llegado el nuevo milenio es Disney que, inspirándose en una de sus atracciones más famosas, realiza la película que vuelve a poner el género de moda, Piratas del Caribe. Con una nueva forma de enfocar las aventuras de corsarios y los cofres del tesoro y apoyada bajo una base bastante cómica y juvenil junto con un espíritu de aventura fantástico-sobrenatural, Gore Verbinski nos trae el que posiblemente sea uno de los piratas más famosos de la historia, el capitán Jack Sparrow. Con 5 títulos ya estrenados y el sexto a punto de ser disparado, la fiebre del ron y las monedas de oro golfin vuelve a divisarse en la lejanía.
Antes de finalizar este breve resumen, nos gustaría destacar algunos títulos que, si bien no son puramente de piratas sí que tienen que ver bastante en algunos aspectos, sobre todo, la navegación.
En esta línea queríamos destacar las dos entregas de Motín a Bordo. Otras curiosidades serían una nueva de clase de piratas como por ejemplo, los protagonistas de piratas del espacio o El Planeta del Tesoro de Disney. También tenemos que hacer una mención al que sería el más importante de este tipo de personajes, Han Solo de la saga Star Wars.
Y para finalizar la que es la mejor película sobre ambiente naval jamás realizada y una de las grandes obras maestras del siglo XXI, la sublime película realizada por Peter Weir, Master & Commander. Después de ver esta película, todos podemos decir que hemos navegado alguna vez en nuestras vidas.

2) BELLEZA Y PIRATAS UNIDOS DEL GARFIO

Todos pensábamos que los piratas eran feos, estaban tuertos, tenían garfios en vez de manos, les faltaban la mitad de los dientes, olían a mugre y grog, y las piratas pues más de lo mismo, tenían barba, no se depilaban, y eructaban más que hablaban, y las sirenas… pues las sirenas todos sabemos lo que les pasaba no hace falta comentarlo.

Pues bien, todo esto que pensábamos era un mito, desde el 2003 han ido pasando una serie de actores y personajes por la franquicia de Disney que han dejado claro que los y las piratas de feos nada de nada.
Johnny Depp, Keira Knightley, Orlando Bloom, Penelope Cruz, Gemma Ward, Zoe Saldaña, Astrid Berges, Daphne Joy y Antoinette Nikprelag han demostrado de sobra que en el Caribe también se cuidaban. Bonitos bronceados, elegantes cortes de pelo, perfectos maquillajes y unos blanqueadores de diente a base de troncos de palmera que ya los quisiéramos en la actualidad.
Bueno para no alargar más el tema vamos a ir rápido a lo práctico, una interesante galería de fotos, donde vemos a todos estos actores en su mejor momento del día.
Keira Knightley

Johnny Depp

Penelope Cruz

Orlando Bloom

Zoe Saldaña

Gemma Ward

Daphne Joy, Antoinette Nikprelag, Gemma Ward

Astrid Berges

3) PIRATAS EN LA LITERATURA

Desde hace mucho, mucho tiempo, piratas, corsarios, bucaneros y filibusteros, llenan con sus múltiples y diferentes historias y aventuras, miles y miles de páginas de la toda literatura internacional. Pero antes de continuar permitidme que nos paremos un instante para intentar distinguir la diferencia que hay entre unos y otros.

Creo que tenemos todos bastante claro cuál es la definición de Piratas.  Personas que se dedicaban fundamentalmente al abordaje de barcos en el mar, con el único objetivo del lucro personal. No dependían de nadie, ni rendían cuentas a nadie, tampoco tenían influencia política o ideológica. Sólo respetaban a sus similares, a los barcos con bandera pirata. En ocasiones, también se dedicaban a pedir rescates por pasajeros, o vendían esclavos capturados. En resumen, eran vulgares ladrones de mar que actuaban al margen de toda ley, y muchas veces de forma bastante sanguinaria.
En cuanto a los Corsarios, éstos eran los tripulantes de buques que practicaban la piratería atacando a barcos y bienes de gobiernos, con permiso de sus países enemigos, a cambio de una parte del botín. Los Corsarios llevaban en su poder documentación que les autorizaba a llevar a cabo tales actos. Estos documentos recibían el nombre de “Patente de Corso”. Una parte del botín incautado se llevaba a la Nación que les otorgaba la patente, a cambio de su protección y de la utilización de sus puertos. Es decir, eran piratas al servicio de países con intereses en la zona.
El concepto de Bucaneros es algo más diferente.  Eran cazadores de ganado que vendían sus pieles y su carne ahumada a los barcos piratas que actuaban por la zona, quienes sabían apreciar el sabor y la durabilidad sus carnes. Los bucaneros vivían en la más salvaje libertad, nadie les mandaba ni reconocían ninguna autoridad. Esta circunstancia atrajo a todo tipo de gentes desahuciadas, proscritos, fugitivos, esclavos, indios rebeldes, desertores, perseguidos, etc. En algunas ocasiones, cuando el negocio no andaba bien, llegaban a practicar la piratería por su cuenta. Los bucaneros actuaban sólo en el ámbito del Caribe.
Y por último intentaré explicar que eran los Filibusteros. Aparecieron a partir de 1630 en el mar de las Antillas. Los bucaneros, perseguidos y expulsados de la Española por las autoridades, se refugiaron en la Isla Tortuga. Pero allí no había caza, por lo que se encontraron ante un dilema para poder subsistir, o iban en canoas a La Española para cazar, o tenían que dedicarse a la piratería. Es así como nacen los Filibusteros, bucaneros que se transformaron en piratas. Se unieron en una poderosa asociación denominada “la Cofradía de los Hermanos de la Costa”, y de esta forma hacerse más fuertes y poder hacer frente a posibles eventualidades. Más tarde muchos filibusteros fueron utilizados, financiados, y apoyados extraoficialmente, por potencias europeas con intereses en el comercio de la zona, o bien con pretensiones colonialistas. Una característica de los filibusteros era su forma de actuar: asaltaban barcos próximos a la costa, o saqueaban las localidades costeras.
Una vez aclarados estos conceptos, aunque sea de una manera muy básica, proseguiremos nuestro camino por el mundo de la piratería en la literatura. Grandes románticos dedicaron poemas a esos fieros marineros que surcaron los mares, como por ejemplo Lord Byron (El corsario),  o Espronceda (La canción del pirata).

Y en prosa fueron muchos los que pusieron su pluma al servicio de las aventuras y desventuras de estos personajes.

Se han escrito muchas obras de piratas, pero quizás sea a finales del siglo XIX, comienzos del XX, cuando empiezan a darse las mejores muestras literarias de este género. Son novelas con un fuerte carácter aventurero, lo que las ha llevado con el paso del tiempo a ser consideradas obras clásicas juveniles. Destacan en esta época, entre otros, autores como Robert Louis Stevenson, Emilio Salgari, John Steinbeck, Rafael Sabatini, Julio Verne, Howard Pyle y Walter Scott, aunque éste último es un poquito anterior, y si nos remontamos aún más en el tiempo, cómo no, Daniel Defoe.

Os invito a viajar un rato por algunos de estos títulos llamados clásicos:

  • VIDA, AVENTURAS, Y PERIPECIAS DEL CAPITÁN SINGLETON. (Daniel Defoe, 1720)

Hablando de piratas y de literatura no podíamos pasar por alto el que ha sido considerado el primer clásico de las novelas de piratas, Vida, Aventuras y peripecias del Capitán Singleton, cuyo título se ha visto recortado con el  tiempo dejándolo en Las aventuras del Capitán Singleton.  En ella, el autor nos convierte en partícipes de las aventuras y peripecias de este singular capitán. Raptado de niño, fue embarcado muy joven, participó en un motín, atravesó África, ganó una fortuna, se arruinó, y finalmente se hizo pirata, recorriendo mares e islas desde las Canarias a las Indias Occidentales y desde el cabo de Buena Esperanza a las Orientales. No hubo barco que surcara el mar que no temiera el acoso de este pirata. Narrada en primera persona, el capitán Singleton nos cuenta sus correrías allende los mares y cómo su amigo Wiliam finalmente le termina alejando de su vida como pirata.

  • EL PIRATA. (Walter Scott, 1821)

Corría el año 1724 cuando el capitán de un barco pirata, un desvergonzado inglés denominado Goffe, desembarcaba en las islas Shetland, en Escocia. Allí, entre otras muchas correrías, seducirá a una noble dama prometiéndole que contraerá matrimonio con ella. Pero Goffe, capturado por la justicia inglesa, será trasladado y ajusticiado en Londres por sus múltiples crímenes. Ella, movida por una superstición de la isla se verá obligada a viajar hasta ese país para deshacer ese promesa, o de lo contrario se le aparecerá el espíritu del muerto

  • LA ISLA DEL TESORO.  (Robert Louis Stevenson, 1883)

Esta novela vio la luz en libro por primera vez en el año 1883, aunque fue publicada originalmente por entregas en la revista infantil Young Folks entre los años 1881 y 1882. Sería el primer éxito como novelista de R.L. Stevenson. Hoy está considerada no sólo un clásico de la novela juvenil sino también en el género de la novela de aventuras. Sin duda un libro que se ha hecho imprescindible en cualquier biblioteca.
La historia está narrada por el protagonista, Jim Hawkins, un niño que trabaja en una posada que es asaltada por piratas que buscan el mapa de un tesoro escondido. Una serie de circunstancias hacen que el mapa caiga en sus manos. Tras convencer al Doctor David Livesey y al aristócrata John Trelawne para que le acompañen, se enrola en la goleta La Española con rumbo a la Isla del Tesoro. Durante la travesía, Jim se da cuenta que la tripulación en una banda de piratas capitaneada por el malvado John Silver (siempre con su loro Flint en el hombro) que tienen intención de apoderarse del barco. Emoción, y una buena dosis de aventuras típicas de piratas, con sus luchas, tormentas, etc., nos acompañarán a lo largo de su lectura mientras sus protagonistas van en busca del tesoro escondido tiempo atrás por el capitán Flint.
  • EL CORSARIO NEGRO. (Emilio Salgari, 1898)

Con esta novela Emilio Salgari inicia una serie de cinco obras protagonizadas por el noble italiano Emilio de Ventigimilia, señor de Roccabruna y Valpenta, llamado El Corsario Negro, quien recurre a la piratería para vengarse del gobernador de Maracaibo, Van Guld, asesino de sus dos hermanos.
La historia, ambientada en el siglo XVII, nos cuenta como El Corsario Negro organiza una temeraria expedición hasta la ciudadela de Maracaibo para vengar y rescatar el cadáver de su último hermano, el Rojo, que se encuentra todavía ahorcado en la plaza central de la ciudad. Para ello solicita la ayuda a los filibusteros de la Cofradía de los Hermanos de la Costa, y juntos zarparán rumbo a Maracaibo. Una serie de acontecimientos inesperados darán lugar a un sin fin de aventuras de todo tipo donde se entremezclan historias de amor, guerra y venganza.  Un magnífico libro de aventuras absorbente de principio a fin.

  • LOS TIGRES DE MOMPRACEM. (Emilio Salgari, 1900)

Los Tigres de Mompracem, también conocida como El Tigre de Malasia, es el segundo tomo de la saga “Piratas del sudeste asiático”, iniciada con la novela Los misterios de la jungla negra, y compuesta por un total de once libros. Esta saga tiene como principal protagonista a Sandokán, quien curiosamente aparece por primera vez en este segundo tomo, Los tigres de Mompracem.
El intrépido Sandokán, quien fuera el soberano  de la isla de Mompracem, un reino destruido por los ingleses, se dedica a recorrer las costas de Malasia con sus hombres, mercenarios que obedecen sus órdenes con una lealtad inquebrantable, ejerciendo cruelmente la piratería contra su enemigo británico. Por ello, es conocido por el sobrenombre de “El Tigre de Malasia”. Asalta los barcos británicos con audacia y fiereza, movido por una poderosa fuerza: la venganza. La única persona que es capaz de ejercer un control sobre su temperamento es su inseparable compañero portugués Yánez, que para suerte de Sandokán tiene mayor sentido común que él y la mente más sosegada a la hora de sopesar cualquier correría que el Tigre de Malasia intente emprender.
Un día Yánez habla a Sandokán sobre Lady Mariana, la sobrina del gobernador de la colonia inglesa de Labuán, joven dama que por su extraordinaria belleza es conocida como “La Perla de Labuán”. Impresionado por los comentarios de su amigo, emprenderá una expedición con objeto de conocer a tan hermosa mujer.
  • LA TAZA DE ORO.  (John Steinbeck, 1929)

Aunque esta obra fue editada por primera vez en 1929, el autor la revisó nuevamente en el año 1957.
La obra, ambientada a mediados del siglo XVII, nos narra la infame vida del pirata galés Henry Morgan quien, junto con sus temidos hombres, asedió durante años las rutas marítimas españolas, y arrasó las costas de Cuba y las colonias hispanas, llevando el terror por doquier. Dominado por la codicia, el pirata Morgan alimentaba dos ambiciones: conquistar Panamá (La Taza de Oro) y poseer a la misteriosa mujer conocida como La Santa Roja, de la que se decía era la mujer mas hermosa del Caribe. Una vez más, aventura y amor se entremezclan en una combinación perfecta.
Artículo escrito por memento para Return222

4) PIRATAS DEL CARIBE, EL FILM ORIGINAL

Una terrible maldición se apodera de la tripulación de la Perla Negra. Barbosa segundo al mando se amotina tomando el control del barco pirata y abandona a su suerte en un islote a Jack Sparrow, perdón, Capitán Jack Sparrow. Barbosa pone rumbo a la Isla de Muerte y hace suyas las 882 piezas de oro azteca obtenidas por el codicioso conquistador Cortés, destinadas a detener la matanza que este inflingía con sus ejércitos.  Barbosa y su tripulación gastan hasta la última moneda en continuos festines, mujeres y ron. Lo que no sabían es que estas monedas estaban malditas. Los dioses paganos echaron sobre el oro una terrible maldición; cualquier mortal que sacara una sola pieza del arca de piedra sería castigado para toda la eternidad.
La única manera de librarse de la maldición era recuperar y devolver al arca de piedra de la Isla de Muerte todas y cada una de las piezas dispersas reparando el agravio por la sangre derramada.
Este el es leif motiv de la primera entrega de Piratas del Caribe,  humor, acción, emociones y personajes carismáticos, que empieza presentándonos a un Jack Sparrow (Johnny Deep) a lo grande…

Jack Sparrow desembarca sin barco en Port Royal.

 …aunque los piratas no son precisamente bien recibidos.

Paralelamente , Elizabeth Swann (Keira Knightley), hija del Gobernador (Jonathan Pryce), que va a prometerse con el Comodoro Norrington (Jack Davenport) -muy a su pesar-, cae al mar con la última moneda  del oro azteca que le falta por recuperar al Capitán Barbosa (Geoffrey Rush). Al contacto con el líquido elemento el preciado metal emite una especie de onda avisando al capitán maldito y su tripulación.

Elisabeth será rescatada por Jack Sparrow, ese será su primer contacto

A partir de este momento, y con Will Turner (Orlando Bloom) de por medio (poseedor legítimo de la última moneda regalada por su padre, miembro originario de la tripulación pirata)y también pretendiente de Elisabeth empieza a desarrollarse la trama uniendo las aventuras de Jack Sparrow y Will Turner con un doble objetivo, uno recuperar su antiguo barco, La Perla Negra y el otro, salvar a su amada.

La Perla Negra

Una vez que Will Turner y Jack Sparrow sellan su alianza y roban el Interceptor se dirigen hacia la Isla de la Tortuga donde buscarán una tripulación.

Isla de la tortuga

A partir de ahí , las escenas de acción adornan el palomitero film con un Jack Sparrow a la batuta de toda la trama argumental, haciendo y deshaciendo en pos de lograr su fin, recuperar su preciado barco, La Perla Negra. …aunque no lo que no sabemos es qué Perla Negra es su preferida.

La Perla Negra y el Interceptor

Jack Sparrow y la otra Perla Negra

Premios:

2003: 5 nominaciones al Oscar, incluyendo mejor actor, maquillaje, sonido, efectos visuales
2003: Nominada al Globo de Oro: Mejor actor de comedia o musical (Johnny Depp)
2003: BAFTA: Mejor maquillaje. 5 nominaciones

Personajes:

Johnny Deep como Jack Sparrow
Orlando Bloom como William Turner
Geoffrey Rush como Capitán Barbosa

Keira Knightley como Elisabeth Swann
Jack Davenport como Comodoro Norrington

Jhonathan Price como Governador Swann