Ahsoka ha llegado. Después de meses de espera la obra de Filoni aterriza con dos episodios que dejan claro que el futuro de Star Wars pasa por el hombre del sombrero y los personajes que creo hace ya unos cuantos años.
¿Pero que ocurre tras el estreno de Ahsoka? Pues que como siempre ha pasado, muchos imbéciles siguen estando detrás de las plumas hoy cambiadas por teclas. Tras los dos primeros episodios, muchas webs rápidamente se han apresurado a enjuiciar que la verdadera gran serie de Star Wars ha sido ‘Andor’ así que por favor, la plebe que no empiece a decir estupideces sobre las virtudes de ‘Ahsoka’.
Y lo más triste es que esto es muy viejo ya. Hace ya muchas décadas que los ilustrados de la crítica cinematográfica decidieron unánimemente que, ni el cine de John Ford, ni el de Alfred Hitchcock, debían ser tratados como cine serio sino más bien como mero entretenimiento, cine de género para «solo» divertir a las masas ya sea mediante «pistoleros» o mediante el suspense. Años después esto ha seguido ocurriendo con nombres como el de Steven Spielberg por ejemplo, quien tuvo que abandonar el cine comercial o de género para demostrar que era un genio hiciese lo que hiciese.
Pues bien, la estupidez se ve que va infiltrada en el genoma cultural y aunque la élite crítica actual ya reconoce como genios tanto a Ford, como a Hitchcock, Spielberg u otros tantos ninguneados, parecen que quieren caer en el mismo error de menospreciar creadores de género como lo es Dave Filoni, sucesor espiritual de George Lucas que desde a la animación inició la verdadera continuación de lo que debe ser el nuevo Star Wars.
Así las estúpidas élites salen a la luz con corbata o pajarita para dejar claro al pueblo que lo que vale son sus refinados gustos con argumentos que hablan sobre la capacidad de la serie ‘Andor’ para conseguir diálogos íntimos, profundizar en la psique de los personajes o crear una borrosa línea que separe el bien del mal. En cambio, argumentan que Ahsoka recurre de forma banal al entretenimiento y a la sencillez de situaciones rápidas y cómodos para gustar a las masas. Vamos, lo mismo que hace 80 años se decía sobre el cine de Ford y Hitchcock. Y quizás tendrán que pasar de nuevo unos años para que alguna nueva especir de «cahieristas» descubran las verdaderas virtudes de la obra de Dave Filoni quien en sólo dos episodios ha dejado más emoción y Star Wars que toda la serie ‘Andor’. Y es que una conversación de cinco minutos en plano y contraplano dentro una pequeña estancia para mostrar las dudas de un personaje puede estar muy bien, pero es algo que vemos en miles de series televisivas ya sea en modo «Yellowstone» o sus ahijadas, en modo piloto automático Netflix, modo Tulsa King o modo elistista HBO, en cambio, ver a Ahsoka abrir sus sables dobles para destrozar un ventanal por el que saltar para dar caza a una inquisidora mientras unos acordes erizan tu vello, es algo que no suele ofrecer la televisión, porque con el presupuesto de esa escena se pueden rodar cientos de minutos de conversaciones en plano contraplano.
Así que por favor, los nobles de la opinión crítica, que dejen de tocar los huevos desde su estrado, porque lo único que han demostrado a lo largo de la historia es que el pueblo llano sin ser tan refinado, ha tenido mucho mejor ojo que ellos para detectar lo especial.
PD: Cinematte Flix no tiene nada en contra de la serie ‘Andor’, es más le parece un producto más que aceptable.