En un bosque de Maryland aparece un bidón con residuos radioactivos. Un grupo de campesinos algo paletos destilan su contenido y lo reparten entre sus vecinos. La población no tardará en sufrir mutaciones convirtiéndose en seres hambrientos de carne humana. Unos alegres excursionistas que pasan unos días en el bosque serán el principal objetivo de los zombis

… no la conocería nadie. Por que sí, todos hemos visto esta peli porque nos parece que tiene un nombre gracioso y atractivo, nada más lejos de lo que es la película.

He de decir que he fallado viéndola solo, está hecha completamente para verla con amigos y en estado en embriaguez media/alta ya que el punto fuerte de esta cinta es la comedia involuntaria. Y es que en estado de sobriedad te va a cantar todo: las pelucas de los personajes, las malas actuaciones, lo mal grabada que está, los efectos visuales caleidoscópicos que revuelven la tripa…

A pesar de todo esto no es una calamidad absoluta, se nota mucho que está hecha con presupuesto cero y aún así tiene una primera parte para mi gusto bastante salvable, no cuenta una historia muy currada, básicamente un bidón de residuos infecta paletos que se convierten en zombis y se comen excursionistas, pero no es algo que no hayamos visto en películas de zombis de mucho más presupuesto. Empieza con un ritmo algo lento, sin llegar al muermo, que se mantiene durante unos cuarenta minutos, pasado este tiempo se convierte en una vorágine de gore, bastante divertido la verdad, con la contrapartida de que el guión desaparece y la lentitud llega al máximo. Y es que ese es seguramente el mayor problema que tiene la película, durando noventa minutos se hace larga, muy larga, se le pueden recortar veinte y quedaría algo mucho más resultón.

Recomendada para ver en un ambiente lúdico festivo, con amigos y bajo el efecto de alguna sustancia.