En un futuro próximo, un grupo de astronautas son enviados a investigar un extraño planeta, Aura, respondiendo a una transmisión de radio. Pero encuentran que está dominado por una fuerza extraña que controla sus cuerpos, y los fuerza a llevar a cabo actos en contra de sus voluntades. Sólo el capitán es capaz de oponerse…
Suele decirse que nada es cien por cien innovador, sino que solamente es necesario acudir a las influencias previas para descubrir de dónde ha sacado tal o cual autor una idea. Y está claro que si existe un evidente ejemplo de ello, ese es el que ofrece el mundo del cine. Muchas películas que parecen haber marcado un antes y un después no eran en realidad tan originales.
Un buen ejemplo de ello puede considerarse uno de los grandes clásicos del terror y la ciencia ficción de todos los tiempos: Alien, cuya historia está muy probablemente copiada de una obra anterior, estrenada en 1965, y que hoy en día no solamente está considerada prácticamente de culto, sino que puede verse en Amazon Prime Video.
Terror en el espacio, la inspiración de Alien
Para mucha gente, la película Alien marcó un antes y un después en la historia del cine, por su inquietante atmósfera, su sensación de amenaza constante y por aquello de que en el espacio nadie podía escuchar tus gritos. Pero profundizando un poco más en este particular género de ciencia ficción, es fácil darse cuenta de que el film de Ridley Scott no fue pionero del todo.
Está claro que las películas de extraterrestres y terrores espaciales ya existían antes que Alien, pero sin duda hay un film italiano que vio la luz en 1965, sospechosamente parecido. Quizá en su momento no se descubrió demasiado las semejanzas entre ambas películas (probablemente a la reducida popularidad de la original), pero hoy en día muchos usuarios han hecho hincapié en el parecido.
El nombre del film en cuestión no era otro que Terror en el espacio, una película del director Mario Brava y de origen italiano. Pero aunque muchas obras italianas de la época dejaran bastante que desear (sobre todo en lo que se refería al género fantástico), en este caso sucedía todo lo contrario: se trataba de una competente producción de ciencia ficción y miedo.
Los comienzos de ambas películas, se parecen como dos gotas de agua. En Terror en el espacio un grupo de astronautas son enviados a un extraño planeta, Auda, después de haber recibido una extraña señal del mismo, y una vez allí se encuentran con una amenaza alienígena que pone en peligro la vida de todos los integrantes de la misión. ¿Te suena?
El Alien primigenio
Si eres fan de Alien, seguro que el punto de partida de Terror en el espacio no te es ajeno. Es cierto que en el film italiano no había criaturas xenomorfas, pero sí una especie de monstruo que utiliza a los astronautas para reproducirse, provocando que estos regresan a la vida una vez después de muertos.
Pero si las semejanzas argumentales no fuesen suficientes para ver el parecido entre Alien y Terror en el espacio, solo es necesario fijarse en muchos otros detalles, como el diseño de trajes naves y un sinfín de detalles que pone de manifiesto que Ridley Scott había visto este clásico italiano antes de rodar una de sus obras maestras.
Sobre el papel «Terror en el espacio» podría haber sido una película infumable, vulgar. Su guión es bastante tópico pese a ciertos golpes de efecto bien dosificados que lo redimen en parte, los actores podían estar interpretando algun pemplum o una peli erótica de nazis, sus cualidades técnicas y efectos especiales tampoco son como para tirar cohetes… y sin embargo es una película excelente gracias a la gran labor del director Mario Bava, que lleva a cabo un despliegue de talento y creatividad tal que de haber cuidado más algún aspecto de la cinta esta sería sin duda alguna una obra mestra indiscutible.
Su alucinante puesta en escena, la asombrosa composición de cada uno de sus planos y sobre todo su excelente fotografía y un sentido del ritmo capaz de conferir suspense a una historia tan previsible, la convierten en una obra recomendable, de visión obligada para los amantes del cine de terror, un auténtico clásico del cine bizarro y del género, tan fascinante como desconocida. Una pena que sea tan difícil de ver por que sin duda demuestra que el talento de un buen director puede dar la vuelta a todos los factores en contra y conseguir con ellos algo muy alejado de lo que en un principio pudiera temerse el espectador más desconfiado.