El conflicto entre israelíes y palestinos que se mantiene a través de los años como puede comprobarse por la época en que se rodó la película hasta nuestros días, todo sigue igual, o sea igual de mal.
Particularmente es un tema que me hastía y me tiene más que aburrido, cuando un conflicto se estanca y no avanza quizás sea porque no va a tener nunca solución.
La película tiene su intriga y sus momentos interesantes aunque con altibajos y se salva gracias a un reparto de altura en el que destaca Robert Mitchum.