CINEMATTEFLIX

Secuela de “Gor” (1988), en la que el héroe terrestre Tarl Cabot (Urbano Barberini) es nuevamente transportado al planeta Gor, donde será acusado del asesinato del Rey. 

Sin nada que ver con la película de Sánchez Arévalo, “Gor II” (léase GORDOS) es un prototípico filme de bárbaros producido por la Cannon. Esto es, un filme de baja calidad, presupuesto ajustado, con macizas y tíos esculturales que ignoran lo que es la interpretación, espadas de plástico cutre, armaduras de tienda de todo a 100, guión de pena, diálogos de vergüenza ajena, escenas cómicas que nada tienen de eso y sí de patéticas, fallos de continuidad, personajes secundarios que no saben que hacer con ellos, peleas risibles con fintas inverosímiles y artes marciales inventados para la ocasión, machismo descarado y, en este caso, un final tan estúpido, que sorprende por su despropósito.

Y eso que las novelas de Gor se parecen mucho al ciclo de novelas de John Carter escritas por Burroughs, pero, desgraciadamente para el novelista, cayeron en manos de la Cannon y éste es el producto resultante.