Hubo un tiempo, una década y una era donde el mayor sueño de aquellos adolescentes amantes del cine no era más que uno: poder ver juntos en un mismo film a las dos grandes estrellas del cine de acción, Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger. Ese sueño llegó con el nombre de Plan de escape, una cinta que reune a las dos grandes estrellas citadas en un film que nos hace recordar también, al Clint Eastwood de La fuga de Alcatraz. Un cóctel de tres recuerdos de otro tiempo, agitados y servidos bajo estética actual.

Pues la cosa no acabó en aquella cárcel y es que \’Escape Plan 2\’, la secuela del thriller carcelario protagonizado por Silvester Stallone y Arnold Schwarzenegger se dirige a Oriente. Según informa The Hollywood Reporter, Leomus Pictures (con sede en Pekín) y Emmett/Furla/Oasis se han asociado para co-financiar la que será una co-producción chino-estadounidense.

Stallone repetirá el rol que desempeñara en la cinta original que recaudase un total de 137 millones de dólares en la taquilla mundial. No está clara la vuelta de Schwarzenegger, quien según un representante de la productora, negocia en estos momentos su participación en el film. Miles Chapman, guionista de la cinta original, también estará de vuelta para la secuela.
Se espera que el film incluya elementos de la historia China, un movimiento a priori inteligente por parte de los productores teniendo en cuenta que China es el segundo mercado más importante del mundo cinematográficamente hablando. No en vano, 41 de los 137 millones de dólares que recaudó fueron en el continente asiático.

En la cinta original Stallone interpreta al experto en seguridad Ray Breslin, quien prueba sus teorías poco convencionales en diseño de prisiones maquinando arriesgadas fugas de algunas de las cárceles mejor vigiladas del mundo. Tras ocho años y un récord de éxitos sin romper, acepta un último trabajo: escapar de una cárcel ultra-secreta que alberga algunos de los hombres más buscados del planeta.
Por si alguien no se acuerda de ella, pasamos a recordaros su crítica:

POCO RUIDO Y MUCHAS NUECES
Mikael Håfström no es un director ducho en materias de cine de acción. Sus films más conocidos hasta ahora serían la cinta de terror \’1408\’, el exótico film \’Shangai\’ y la inquietante propuesta de \’El rito\’. Lo primero a destacar es que ninguno de estas tres producciones se pueden catalogar como flojas o malas, pero queda patente en las tres que la acción brilla por su ausencia y este quizás sea el punto más flojo del estreno de esta semana.
No vamos a engañarnos, cuando uno escucha el nombre de Stallone y Schwarzenegger lo único que quiere es ver a este par de bestias haciendo lo que mejor saben hacer, repartir estopa a diestro y siniestro y si de paso acompaña una historia pues ya estamos cerca del éxtasis. Nuestro querido Dutch de Predator y nuestro amado John Rambo son para el cine un puro espectáculo vigoréxico de explosiones, sangre y acción, por eso ver a este par de héroes haciendo labores de Michael Scofield en Prison Break o de Richard Dean Anderson en McGyver nos ha dejado un poco fríos.
Todos estamos de acuerdo que las dos estrellas protagonistas están algo mayores, pero en momentos del film (o más bien en un momento) queda claro que ambos todavía pueden dejarnos secuencias de pura fuerza y adrenalina. El corto y esperado momento de acción final deja al espectador la sensación de haber pasado demasiado tiempo en la cola del Dragón Khan, para al final disfrutar de un viaje intenso pero demasiado corto y reducido en tiempo. Por eso quizás deberían haber sido los dos actores quienes hubiesen marcado un poco a Håfström, el tempo, objetivo y camino de Plan de Escape.
Hay quienes dirán que siempre pedimos una historia y un buen desarrollo para tener una buena película de acción, y cierto es, pero también creemos que este mágico, anhelado y deseado encuentro de los dos más grandes astros de los 80, necesitaba de un poquito más de lo que mejor saben ofrecer.
Aún así destacar que la historia mantiene el tipo, la construcción del villano interpretado por Jim Caviezel y su relación con el personaje de Chuache mantiene la intriga y el interés, y se permite el lujo de dejarnos algunos giros de guión interesantes. Además el diseño de producción del penal nos deja un personaje más en forma de cárcel tecnológica que sorprende en los primeros minutos de metraje.
Por lo tanto nos encontramos ante una película que muestra respeto por el espectador, pero que peca de sobriedad en un aspecto fundamental, la acción. Así que no podemos más que recomendar esta oda a todos aquellos crecidos bajo los Rambo, Comando, Deperedador o Jungla de Cristal, pero avisando eso sí, que la inteligencia prima sobre la fuerza bruta, y eso sinceramente no es lo que hemos deseado durante estos largos años de espera.
Crítica Plan de escape | Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger

Crítica Plan de escape | Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger

Crítica Plan de escape | Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger


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