Your Name by LucenPop

¿Cómo firmaría Christopher Nolan una historia de amor? Pues quizás con un guión como el de Your Name.

Your Name habla de todo un poco. La evolución, la exploración, los límites que nos rodean y todo lo hace desde lo visual. El pueblo de nuestra protagonista es en si mismo una jaula dorada que ata sin cuerda a los más jóvenes del lugar pero, sin duda, Your Name basa su fuerza en la historia de amor de los dos jóvenes protagonistas.

Pero como hemos dicho no es una historia de amor convencional. El tiempo, el espacio, la transmutación, el futuro, el pasado, el presente y los sueños son la base en la que no solo se sustenta este filme sino también la obra general de Christopher Nolan de ahí que, si alguien debe llevar este filme (que no le hace falta) a imagen real, quien mejor que el director de Tenet para llevarla a cabo.

Pero Your Name no sólo despunta en lo narrativo ya que también la parte visual es otra de sus bazas. Cierto que el filme no posee el toque especial de estudios como Ghibli pero aún así, su director se esmera en que el dibujo, los escenarios y el color tengan personalidad propia y no sean un anime random más.

La escena del meteorito es quizás el punto álgido a nivel visual pero, sus planos detalle, su montaje y su ambientación general poseen fuerza suficiente para reconocer un plano de Your Name nada más verlo.

Aún así, nunca hay que olvidar que Your Name nunca deja de ser una película de amores adolescentes, de apasionado descubrimiento romántico y de divertidas confusiones sexuales. Your Name funciona a la perfección cuando mantiene su tono de comedia desenfadada y resulta sorprendente en su elaborado entramado fantástico de intercambio de cuerpos y paradojas temporales, narrados con sencillez y de manera diáfana pese a su nada simple planteamiento, y sabiendo impregnar de calidez y vida a sus personajes.

Sin duda una de esas piezas ‘no Ghibli’ que hay que ver.