Claro está que en los 80s no todo era bueno, de hecho esta película que hoy recomendamos no era nada buena como película en términos de lenguaje cinematográfico. Su dirección era totalemnte plana y anodina, tanto en el apartado general, como en escenas concretas más enfocadas a la acción como esa batalla final en las duchas de mujeres que está rodada de una manera digamos, muy poco prodigiosa. Su banda sonora incluida la canción popular usada a modo de videoclip a mitad de filme (algo habitual en estas películas como solíamos ver en Top Gun, Rocky, Flashdance, etc…) es tambien bastante mediocre. La fotografía vulgar, la edición pobre y el diseño de producción, bastante justo. Aún así, lo estamos recomendando.

Y es que, ver a un Jim Belushi pre ‘Danko: calor rojo’ entrando en un instituto montado en una custom para salvar a la profesora sexy, o verle usar un bate de besisbol para acabar con los malotes del insti, no tiene precio más quenada porque hoy es algo totalmente prohibido. Estas cosas ya solo podemos verlas en estas demenciales obras de los años 80s.

James Belushi tuvo en los 80 una pequeña dosis de fama, no sé si los 15 minutos de Warhol o algo más, pero sobre todo como actor secundario. Este es uno de sus pocos papeles de protagonista absoluto donde el personaje no es esencialmente cómico. La verdad es que este rector tiene que ser más chulo e incluso violento que los alumnos delincuentes que pueblan un instituto realmente conflictivo. En principio parece que a Belushi no le pegan mucho los papeles serios aunque solo sea por su aspecto, pero en este caso encaja bastante bien.
Los secundarios son también muy habituales del cine de los 80, como son Rae Dawn Chong (siempre me pregunté por qué esta mulata tiene este nombre que parece asiático) y Louis Gossett Jr.
A diferencia de otros dramas similares como “Mentes peligrosas”, el tono es menos idílico y aquí los chavalitos no están nada por la labor de la reinserción o ni siquiera de portarse medianamente bien. Con este entorno tan infernal, la película más bien parece un típico policiaco de acción “ochentero”, pero ambientado entre los patios, clases y pasillos de este centro. Como muchos films de esta época, se le tiene un cierto cariño especial por el recuerdo nostálgico de haberla visto muy joven en su momento. Vuelta a ver bastantes años después y con miles de películas más en la “mochila”, se ve claramente que no era para tanto como la recordaba. Aun así, sigue siendo muy entretenida y tiene ciertas escenas que no han perdido intensidad.