En el Festival de Cine de Cannes no todo es glamour y protocolo. Durante este prestigioso evento hay espacio hasta para protestas un tanto peculiares y para ciertas situaciones fuera del orden que dejan con la boca abierta a más de alguno. Las actrices Julia Roberts quien presentaba \’Money Monster\’ y Kristen Stewart, han sido de las protagonistas de estas protestas.

Uno de esos sucesos ocurrió el jueves, en la alfombra roja. La protagonista fue la actriz Julia Roberts. La “pretty woman” se plantó en el centro de la polémica al acudir completamente descalza, algo que algunos han interpretado como una señal de protesta. Roberts llegó al festival con zapatos, pero al pisar la alfombra se quitó las sandalias sin molestarse en esconder este hecho. 
Para llamar más la atención, y con premeditación, la actriz se levantó el vestido orgullosa para mostrar sus pies en un acto de protesta que no es nuevo y que viene a destacar una vez más las diferencias entre hombres y mujeres en la industria cinematográfica
Al parecer ella va en contra de los códigos de vestir impuestos a los famosos, especialmente a las mujeres, que asisten al evento. Y es que, al parecer,  Roberts no concibe que ellas deban apegarse a ciertas normas en festivales como este. 
Aunque Roberts no hizo ninguna declaración al respecto -su acto lo dice todo-, la más enfadada y sin pelos en la lengua, se mostró Kristen Stewart, quien se ha paseado descalza en alfombras rojas en más de una ocasión y en Cannes no ha sido la excepción, no se cortó ni un pelo y en su paso por el certamen para presentar \’Café Society\’ de Woody Allen, argumentó al respecto: “Las cosas tienen que cambiar de inmediato. Es bastante obvio que si llego a una alfombra roja con un acompañante hombre y alguien me detiene y dice: ‘Disculpe, jovencita, no está usando tacones y no puede entrar’, yo diré: ‘Tampoco mi amigo. ¿Él tiene que usar tacones? Podría ser para todos”.
No es una polémica nueva. En los últimos años, las actrices de Hollywood han reivindicado su derecho a no lucir tacón de infarto, lo que no quiere decir que sean menos femeninas o glamourosas. Sin ir más lejos, el año pasado también hubo polémica en Cannes al respecto: se impidió que un grupo de mujeres accediera al pase de \’Carol\’ de Todd Haynes porque no lucían la altura necesaria en sus zapatos.