Puntuación: 8


+ Visualmente es posiblemente lo mejor del género hasta la fecha
–  Narrativamente es demasiado plana y sufre de falta de carisma 

Lo primero que queremos hacer con esta crítica es despojarnos de los clichés, los tabues, los prejuicios y el postureo académico tan absurdo que inunda la red de redes (los medios impresos se han ganado a pulso su credibilidad y demostrado sus conocimiento académico del medio). Con esto, lo que queremos decir es que por supuesto que amamos el trabajo de Nolan en esta web y su capacidad para ser uno de los grandes creativos de su tiempo pero, esto no debe hacer menospreciar la nueva obra de Zack Snyder la cual desde ya, decimos es uno de las mejores adaptaciones (o más bien creación) de un cómic hasta la fecha.

Snyder no tendrá la reputación entre los bloggers y adolescentes con ínfulas de sabio (e íncluso críticos de prestigio internacional)  que tiene Nolan, pero \’Batman vs Superman: el amanecer de la justicia\’ es un prodigio fílmico que confirma a Snyder como un talento a la par del de Nolan (bastante inferior en materia narrativa, pero superior en la faceta visual).
Snyder así, se adentra en el terreno de Nolan al priorizar el desarrollo de los conflictos interiores de los personajes protagónicos, proclamando el manejo de personalidades de los mismos y profundizando en los arquetipos de esa dualidad principal que son el hombre murciélago y el hombre de acero, los cuales como sabemos, sustentan el universo de DC Cómics.

¿El fin justifica los medios?
\’Daño colateral\’ es una conflictiva expresión que aborda el tema de los desastres ocasiones por una intervención militar y esta es una de las premisas que envuelve la obra hoy. El Hombre de Acero ya dejaba de forma secundaria ver el desastre ocurrido tras el duelo final entre Zod y Kent y esto sirve de premisa para ver si tanto esfuerzo por intentar salvar al mundo no desencadenará en el fondo más desastre y destrucción. Buena reflexión que va dando giros sobre un guión escrito por Chris Terrio, David S. Goyer (colaborador de Nolan) y el propio realizador.
Cosa de dos ¿o de tres?
Pero como bien reza el título, este asunto es únicamente cosa de dos, Batman y Superman, dos héroes de apariencia y estilos muy distintos, pero de resultados muy parecidos. Así pues, está vez la oscuridad se cierne sobre nuestros dos protagonistas y si en su día elogiamos la puesta en escena Millerina (de Frank) que dio Nolan a Batman, ahora hay que rendir pleitesía absoluta a lo conseguido por Snyder con Superman ya que la oscuridad estética que acompaña al héroe de Krypton es mucho más compleja de conseguir que la que lleva innata el murciélago alado. Pero, además, hay que añadir a los pro de Snyder, el trabajo realizado con Wonder Woman quien gracias al director y a la elección de Gal Gadot, DC Warner se queda con una joya en bruto que ideada por otro director, quizás hubiese sido un bluf de dimensiones Linternianas (verde).
Quizás eso sí, a mucho no guste que el protagonismo absoluto de los dos héroes -y un poco la Mujer Maravilla-, eclipse totalmente al resto del glorioso reparto de actores y personajes secundarios quedando únicamente como destacables el villano de la función magistralmente creado por Jesse Eisenberg y la bella Lane, quien vuelve a cumplir en la piel de Amy Adams. Por desgracia, Luthor no tiene aquí el peso que en su día tuvieron los villanos de Nolan los cuales eran coprotagonistas absolutos junto al murciélago.

Para nosotros en cambio es comprensible que casi todo tenga que ver con Ben Affleck y Henry Cavill, quienes por cierto están ambos magistrales en su creación ya que Cavill consigue un Clark Kent/Superman soberbio y no visto hasta la fecha y Affleck supera la creación de Bale (Clooney y Kilmer ni los cuento) y casi se acerca a la genialidad conseguida por Michael Keaton.
Belleza oscura en negro, rojo y azul
Snyder simplemente vuelve a rodar como sabe y enfatiza lo que intuye que funcionará. Va desviando detalles aquí y allá, deja dos momentos de giro inesperado y desenlaza todo con una épica batalla superheróica de corte magno. El difícil examen de Snyder queda más que aprobado en cuanto a que teje una historia muy oscura, dramática, incluso de cariz apocalíptico pero lo hace prestando atención al detalle, cuidando bien la mayoría de los fotogramas como si fueran casi viñetas en ocasiones. El negro, el rojo y el azul oscuro escamado son un trio perfecto que representan de maravilla a los dos protagonistas en las secuencias más oscuras las cuales se ven acompañadas en algunos fragmentos por el marron piel de Wonder Woman formando así un lienzo precioso que cobra personalidad propia más allá de más viñetas de Miller y otros ilustradores claves de DC.
Conclusión
El resto de la producción como es habitual en estos mastodontes fílmicos es también magistral y tanto diseño de producción, como vestuario, maquillaje, efectos especiales o banda sonora, rayan a una altura indiscutible que hacen junto al gran trabajo del director, del guionista y de los actores, que Batman vs Superman sea ya uno de los grandes clásicos del género de superheroes y el mejor film de Superman hasta la fecha. Así pues, Warner vuelve a conseguirlo al seguir con su estética habitual y dando pie a lo que va a ser La Liga de la Justicia.

Mientras, como puente de unión entre los solos anteriores de Batman y Superman y la coralidad de La Liga de la Justicia, tenemos un duelo épico teñido de oscuridad, destellos de luz, fuerza, metal y una despedida por todo lo alto de lo que Superman y sobre todo Batman han representado para la madurez fílmica de los superhéroes. Claro está, no es el mejor guión de Warner DC, ni siquiera el de Marvel Disney, pero la ausencia de sorpresas narrativas se palían gracias a impronta visual soberbia que merece varios visionados. Por todo esto, gracias a los dos.