Comienza la Berlinale y nuestras estrellas acuden a ella. Esta vez es \”El Bar\” , la última película de Álex de la Iglesia quien ha llevado a una de nuestros mitos eróticos actuales y es que, Blanca Suárez ha desembarcado en la alfombra roja de la capital alemana y como era de esperar, se ha llevado todos los focos, aplausos y miradas.

La actriz española ha dejado atónitos, ojipláticos y boquiabiertos a los allí presentes, su look, compuesto por un vestido negro con profundo escote en pico y una chaqueta corta en tono dorado ha eclipsado al resto del elenco de la película. El vestido negro aunque atrevido y muy sexy, le sentaba a la perfección y la mezcla con la original y llamativa chaqueta corta con plumas doradas lograba el contrapunto chic y estiloso que un evento de estas características requiere.
La Berlinale, aunque fuera de competición, recuperó la sana costumbre de programar una película española en la sección oficial. Si no nos falla la memoria, desde 2009, nada de nada. 
De la Iglesia vuelve a arrancar, como en Mi gran noche por ejemplo, con una más que lúcida intuición y una disparatada situación que convierte lo cotidiano en catástrofe, pero eso sí, una catástrofe con Buñuel o Berlanga como patrocinadores. Y es que El Bar es de nuevo una muestra del peculiar cine de Álex De la Iglesia, un bizarro popurri de ideas populares llevadas al extremo y a la saturación.
Lástima que de nuevo transcurrido un primer tercio de la película, tan enérgico como provocador, el caos fagocite casi todo. Y lo haga de tal manera que cualquier progresión dramática acaba arrojada a las cloacas. Aunque bueno, quizás de eso se trata todo y es que el director de Acción Mutante siempre ha tenido claro cuál es su enfoque y cuál es su forma de ver el cine y a nosotros personalmente nos sigue gustando aunque eso sí, creemos que Alex todavía no ha creado su gran obra. Y está tampoco lo es.

De todos modos, este artículo sólo quería hablar de Blanca, así que olvidar la segunda parte del mismo.