Cualquier persona con un mínimo de conocimiento cinematográfico se da cuenta enseguida que, aunque todos los episodios de la serie de Obi-Wan Kenobi están firmardos como ‘directed by’ por Deborah Chow, la realidad no puede ser esa puesto que nada tienen que ver en terminos de dirección los episodios 3, 4 y 5 con el 6, incluso con el 1 y el 2. Es por eso que en labores de producción y dirección vemos claramente que el episodio 3, 4 y 5 están dirigidos y quizás semi montados por la misma persona, es decir, suponemos que Deborah Chow. En cambio el sexto, apreciamos enseguida que tanto su producción, como su dirección y montaje están a años luz de los 3 anteriores, es decir este último episodio es mucho más cercano a una producción cinematográfica o serie de alto nivel que a una serie económica como ocurre repetimos con los anteriores. Es entonces cuando hay que ir al final de cada capítulo para ver qué en el 3, 4 y 5 en sus créditos pone ‘Directed by’ Deborah Chow y acto seguido vemos quienes son los guionistas de cada episodio. En cambio en el 1, 2 y 6, despues del ‘Directed by’ y antes de los guionistas vemos que aparece un término que dice ‘Teleplay by’, que en el caso del sexto aparece el nombre de Andrew Stanton.

Aunque este Teleplay podría o debería atribuirse a labores de escritura, en este caso vemos o deducimos que no es exactamente así y que el nombre de Andrew Stanton figura como teleplay por razones de marketing o sindicales pero en realidad, Stanton no solo debe haber ejercido como guionista sino como asesor, director o productor del episodio 6. Andrew Stanton cómo sabemos ha dirigido películas de alto presupuesto como John Carter o éxitos de renombre como Buscando a Nemo lo que le otorga una mayor experiencia que la que posee Deborah Chow, al menos en este tipo de producciones.

Eso no quita que Deborah Chow siga estando presente en el rodaje y con poder de mando en muchas de las decisiones tomadas, pero repito que no hay que ser muy experto para ver que hay mucha diferencia en terminos de dirección entre los episodios centrales y el final, el cual como ya hemos dicho tiene una factura totalmente profesional en todos los apartados, algo que no ocurre en los otros donde su factura es más amateur de lo habitual.

Nunca sabremos a ciencia cierta que ha pasado con esta serie en sus episodios centrales y quién se han encargado de llevar a cabo todos los episodios pero quizás lo más importante ahora es decidir si un solo episodio (y un poco los dos iniciales) son lo suficientemente buenos o aceptables para hacer olvidar el gran desastre que ha sido el núcleo central de la obra. Esto ya depende de la capacidad de perdón de cada espectador pero desde luego creo que no deberíamos ser benévolos con Disney ya que si lo somos, lo único que vamos a recibir es cada vez más mediocridad y vulgaridad.